Ya no entiendo ni mi letra,
Son filas de hormiguitas
Que con tantas patitas no saben correr.
La “a” es oronda y chapadita,
Tiene una alfombra que la lleva a casita.
La “b” es alta y delgada,
Aunque lleva el buche
Como embarazada.
La “c” es corte de láminas,
Corta acentos, corta comas,
Y las deja para comer.
La “d” está reclinada,
De rodillas,
De dar dadivas a Dios.
La “e” es una cara riéndose.
La “f” es una serpiente hipnotizada
Por un fakir.
La “g” es una percha para colgar algo.
La “h” es una silla de base incómoda.
La “i” es monumento a la suspensión.
(por su punto)
La “j” es un útil para azuzar el fuego.
La “k” es una ballesta.
La “l” es un bastón de alcalde.
La “m” es un peine para el cabello.
La “n” es angulosa cizalla.
La “ñ” es nota musical hispánica.
La “o” es redonda y oronda.
La “p” es como un bastón artesanal.
La “q” es dulce churrigueresco.
La “r” es un rascador.
La “s” es una serpiente.
La “t” en una botella.
La “u” es una taza.
La “v” es una copa.
La “w” son dos senos caídos.
La “x” es de Eros.
La “y” es un yunque.
La “z” es una salamandra.
Miguel de Asén
La «s» es muy simpática tu poesía.