Sinceridades
Sinceramente, le tengo aversión
(que no miedo)
a los laberintos poco intrincados,
a los camino con pocos árboles,
a las noches con muchas farolas,
a los días demasiado cortos,
a las vacaciones demasiado largas.
Aversión
(y sigue sin ser miedo)
a superar tu ausencia,
a reconocer mi presencia,
a acostumbrarme a respirar
este aire empobrecido.
Aversión
(y sí, quizás un poquito de miedo)
a seguir palpando mi espalda y no encontrar alas,
a cerrar los ojos cuando aún no es tan tarde,
a abrirlos cuando aún es temprano;
a estas pinturas tan falsas, a estas palabras vacías,
a que estas canciones ya no me hagan caso.
Sigo teniendo temor a llegar a viejo
y no hallar más luz que la luz del día.
Pablo Romero Velasco