Se apagaron las estrellas.
La luna,en canción de cuna
sonreía con ternura despeinada
porque en el albor del día,una luz titilaba
y en flor de verano abría.
Era una rosa temprana
plena en olor y armonía
que acurrucada en los brazos de su madre
se abría a una nueva vida.
Los campanarios del pueblo repicaron sus campanas
gritando a los cuatro vientos,con tinturas de alegría
que llegó el muy amado al despertar de una vida.
Ya llegó el muy amado
y los pájaros cantan que cantan.
Los ríos se vuelven locos a una nacencia querida
y se remansan sus aguas al despertar de una vida
y como un coro de gloria le cantan una nana
que la llenan de caricias:
Apaga tu luz mi luna,apaga tu sol mi sueño
que el niño sueña en lucerosy y acaricia su soñanza.
Estrellas que estáis dormidas
asomaros a la tierra mirando por la ventana
el nacimiento de un sol,que llene su cuna blanca.
Terciopelo de de claveles,,
rosas de rojo y de grana
gritad a corazón abierto
el nacimiento de Erlant,con ojos de porcelna.
El dueño del universo
ya tiene trono en el mundo
y en la tierra, a su amachu que le ama.
Tu abuelo estará vigilante,
y cuando llegue a peinar canas
serás el mozo más mozo,serás mi nuevo mañana.
Francisco Gragera