Una conexión a internet cruzó sus frases y encadenó diálogos interminables en el tiempo. Con un oceano entre ambos, unieron sus corazones jovenes, poco a poco, tras un encuentro fortuito entre miles de nombres de algún chat.
Tres años después, una mejicana y un español han unido su destino y sus manos para caminar juntos por el sendero de la vida, arropados por una gran amistad que alimenta y cobija un gran amor.
Y desde los dos continentes lo hemos celebrado con los mejores deseos para esta hermosa pareja.
Nicolo y Alejandra ya no necesitan internet para charlar y compartir, pero yo si quiero lanzar al espacio virtual la imagen concreta de lo que en algún momento fué una ilusión virtual y ahora es un proyecto real de futuro.
¡¡Felicidades!!
Brujapiruja