La evolución de la poesía de Miguel Hernández tiene varias etapas. Estas se caracterizan por la época de su vida en que las escribe, ya que según se ha ido desarrollando su personalidad, se desarrolla también su poesía.
En su primera etapa, en que sus poemas eran de tipo contemplativo de la naturaleza, ya aparecen algunas muestras de que este autor acabaría desarrollando un fuerte compromiso social.
En el poema En mi barraquica el autor nos muestra una realidad que hace referencia a la miseria y pobreza en la que vivían en esta época gran parte de los campesinos, que además se veían agobiados por los impuestos que debían pagar a su señor. El poeta expresa la miseria y la pobreza de estas gentes por medio de la súplica de un labriego a su señor pidiéndole que le exima de sus impuestos por un tiempo, hasta que pueda pagarlos. Muestra además la precariedad de la supervivencia de estas gentes, que dependían enteramente del clima para poder salir adelante. La simpatía que siente por este sector del pueblo la muestra al emplear un lenguaje similar al que ellos mismos utilizan.
En Sonreídme, Miguel muestra una actitud de liberación frente a los prejuicios de la Iglesia. Seguidamente muestra una exaltación del pueblo, del trabajo y del sudor, y hace una crítica al capitalismo y a las clases altas de la sociedad. Para esto se sirve de imágenes cotidianas (la hermana que lava la ropa, la madre en ayuno forzoso). Da aquí Miguel Hernández una justificación del crimen como manera de salvarse de la crudeza de la vida, aunque muestra esperanza por un futuro en el que los crímenes no sean necesarios.
En Vientos del pueblo se nota ya más la intencionalidad política de Miguel Hernández. En este poema, el autor exalta la lucha como único medio para conseguir la libertad. Exalta además a todos los pueblos españoles, y les insta a luchar contra el fascismo que se está apoderando de España.
En El niño yuntero vuelve a aparecer el tema de la pobreza. En este poema, Miguel Hernández nos muestra cómo los niños viven con el hambre y las preocupaciones de los adultos, sin ilusiones. Al final insta a los adultos a tratar de evitar esta situación, y para esto hay que romper, una vez más, las cadenas, los yugos. Se ve que este es el tema más recurrente de Miguel Hernández, el de vencer a los opresores para alcanzar la libertad.
En Aceituneros se exalta una vez más la condición del jornalero, del trabajador, en este caso concreto a los andaluces de Jaén. Se hace una clara crítica a los grandes terratenientes, a los que llama explotadores, y una vez más instiga a la lucha en busca de la libertad.
En Las abarcas desiertas aparece una vez más el tema de la miseria, la pobreza. En este caso, aparece una vez más de la mano de un niño al que en Navidad no le traen regalos los reyes. Con esto, hace una crítica al capitalismo y a los ricos, que no se preocupan por los más pobres sino solo por su propio bienestar. Queda bien clara su opinión en la frase “un mundo de pasta y unos hombres de miel”
Los dos poemas que estudio a continuación son los que me han parecido más interesantes debido a que son posiblemente los poemas en los que Miguel Hernández< mejor expresa su pensamiento político. Son Campesino de España y Jornaleros.
En Campesino de España se trata, una vez más, el tema de la lucha por la libertad. Sin embargo, en esta ocasión se ve también una clara crítica al campesinado que no se levanta contra quien trata de oprimirle. En el contexto de la Guerra Civil española, Miguel Hernández instiga a los campesinos a cambiarse al bando republicano, en el que él se encuentra. Muestra además, en este poema, un claro optimismo por la victoria, creyendo que debe triunfar la causa de los más pobres, pero instigando a los mismos a levantarse.
En Jornaleros se muestra su clara intencionalidad política. Algunos símbolos, como la hoz y el martillo, son recurrentes en su obra, pero en este poema aparecen juntos de tal forma que nos llevan automáticamente a pensar en los símbolos comunistas. Además, menciona directamente a Hitler y a Mussolini, a los que acusa de poner yugos al pueblo, y hace una crítica directa a su forma de gobierno.
En general se puede ver que su preocupación social-política tiene que ver con la situación de pobreza que vive la mayoría del pueblo español, a la que trata de dar una causa y de buscar una solución. Esta solución la encuentra en la revolución comunista, con la que se evita la pobreza generalizada. Así, instiga al pueblo a luchar por sus derechos y a buscar la libertad de elegir sus destinos.
Se puede ver que, por lo que muestra la historia, el hecho de buscar la libertad y apoyarse en el comunismo puede ser un poco contradictorio, pero su mayor preocupación es evitar al pueblo las penalidades que sufre a favor de la clase más alta.
