El tren nos dejó en la estación de Meknes en marzo del año 1980 empezaba a anochecer, andamos hacia la Medina, cruzamos un puente interminable, llegamos de noche a La Medina, entramos en ella. (más…)
La fiesta de fin de curso promete ser un acontecimiento único en la vida de Fernando. A sus diecinueve años nunca ha salido a cenar a un restaurante ni menos aún pisado una discoteca, además, sabe que Gema también irá;. (más…)
Desde que se les casó el último hijo a Rogelio Tristán y a Maria Turpin, el nido se les quedó vacío.
No eran viejos, ya que se habían casado jóvenes, con la fortaleza y espíritu suficientes para criar los cuatro hijos que les nacieron y contribuir sin problemas a costear las carreras universitarias, que todos ellos estudiaron. . (más…)
Reservó una mesa en el Ritz de Madrid y una habitacioncita modesta pero elegante. Se trataba de pasar unas horas con una joven artista procedente de Zacatecas, México, deseosa de triunfar y con pequeños logros que le auguraban una esperanza de laureles.. (más…)
Yo tengo por costumbre saludar cuando llego, pero ni caso. Siempre que llego me encuentro con más de lo mismo. No hay vuelta que darle, parece que me esperaran. Dejo la carpeta sobre el aparador y ya están peleando. (más…)
Parece como si aún lo viera ahí sentado, en una de las mesas del club de ajedrez y bar para ancianos El Oro Negro: siempre al lado de la pared, junto a un café con leche condensada –su bebida favorita– y un libro entre las manos. (más…)
A pesar de las airadas protestas de mi marido, me fui. Era un viaje que tenía que hacer yo sola. Mi alma no se podía unir a la suya para ajustar las cuentas a un pasado tan lejano. Me pertenecía sólo a mí. Esto no lo podía compartir. (más…)
Nada es lo que parece, hasta que lo tocamos o se nos aparece. Es como esa hoja involuntaria, que el viento recoge, tras la caída, para convertirla en parte de nuestra vista, de nuestro color, de nuestra existencia. (más…)
Todo parecía lejano, irreal, casi imposible. La única verdad de aquel momento era que de no haber sido por su padre, jamás se habría subido a aquel Hércules. Pero ahora estaba allí, en la oscuridad de la noche, pisando suelo enemigo, muy lejos del mundo civilizado. No podía creerlo. (más…)
Casi nadie se aventuraba a cruzar las peladas Montañas de Kuen-Lun, en las que el viento silba como un afilador y aguza las aristas de sus rocas que destellan al sol como talladas en diamante. (más…)