Era un buen ejemplar de raza superior: rubio, ojos celestes, robusta constitución, bien proporcionado, inteligente. Tenía un único problema para lograr la perfección deseada: un miedo irracional hacia las multitudes le hacía imposible llegar al poder que estaba seguro merecía. (más…)
Dime, misterio, ¿por qué este dolor? ¿Por qué? Dime. ¿A cambio de qué? (más…)
Estoy solo. Las hojas de los árboles pestañean indiferentes a mi paso. La vereda es estrecha, oscura, sinuosa. Hay nubes moviéndose que tratan de decir algo, gesticulan. Tal vez llueva- pienso. (más…)
Lejanos aparecían los días de vino y rosas, el bullicio del público, los deslumbrantes focos del plató, la excitación enfermiza de las adolescentes al reconocerle tras unas enormes y glamorosas gafas de sol mientras compraba en el “super”, las interminables fiestas y saraos, el dinero ganado y gastado fácilmente, los esculturales cuerpos desnudos al otro lado de la cama, el polvo blanco penetrando por su nariz. (más…)
Se vio reflejada en un cristal esa mañana y se detuvo a observarse, hacía tanto tiempo que no se detenía a hacerlo… Su piel tan pálida captó su atención por un instante y quedó en él atrapada. (más…)
Cinco números que podrían cambiar el destino. Tres-dos-uno-cinco-siete. En ese orden. (más…)
El eco de los voceríos de los últimos borrachos reverberaba por las desertadas calles. El fresco rocío, ávido de cuerpos vivos, se dirigía directamente hacia los huesos. Zito se contorneó con sus propios brazos mientras permanecía oculto, agazapado entre las últimas sombras de la noche vencida. (más…)
Por la mañana nos habían presentado a Gustavogolfopéquer, que tenía golondrinas de luto chocando con los cristales del balcón de su novia. Por la tarde, refugiados en la sombra de mediados de junio, intentábamos recordar los versos que había leído don Pablo en voz alta. (más…)