Icono del sitio IV Certamen Poemas sin Rostro

21- La hora de los verdugos. Por X

Habremos de sentaros en nuestra mesa  

y pedir perdón por oprimiros

no en vano fueron nuestros cuerpos temblorosos

los que forzaron a quemar vuestras balas justicieras.

Juntos escupiremos sobre las víctimas

que ostentan sus miembros mutilados

lesiva ofensa a vuestros delicados ojos

¡Qué inoportunos chillidos de dolor desgarrado!

Pues roban el sosiego a vuestros oídos.

Negociaremos el precio de nuestras vidas

la dignidad os la damos regalada.

Si es preciso, la justicia

en Meretriz de Babilonia tornaremos.

Y todo ello con el único propósito

de que los siglos venideros guarden recuerdo

de los padres ilustres de la paz.

 

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