Envoltura y Divinity
ENVOLTURA
Llenar el espacio,
con una luz suave y brillante,
en el silencio que nos une,
y nos devuelve la paz.
Sentir la sensación de la nada,
atreverse a parar el tiempo,
sonreír a la vida sin más,
dejándose mecer, por un estado insólito
Bendita coherencia, que a borbotones,
nace y muere a cada instante,
poniendo fin a la locura del pensar,
al paradigma incrustado de lo que no soy.
Los cuerpos dividen a los hombres,
las ideas castigan el entendimiento,
el corazón, sigue latiendo en su cavidad,
alimentando el sueño del ser.
Un rayo de luz brillante
recorre su camino natural,
es el maestro olvidado de la verdad,
que corre la cortina de la ignorancia.
Llega el deseo de volar,
dejando los pesados cuerpos atrás,
atraídos, por la melodía del universo,
que nos despierta dulcemente y nos abraza.
DIVINITY
Madre mía madre mía
me he sentado a escribir versos
y las camas sin hacer,
no te cuento no te cuento
cuando venga mi mujer.
Para esta ocasión especial
me he puesto música zen,
pero el jodío butanero
vocifera por doquier.
Estoy casi convencido
de que podría perder,
la inspiración divinosa
con que hoy me levante.
A ver, a ver, un momento,
bien, ya la vuelvo a tener,
ahora os vais a enterar
lo que yo me sepo hacer.
Sepo lo dice mi niña
que es la flor de mi jardín,
aun con pelo de estropajo
la amo más que me amo a mi.
Troquelando este poema
para que quede sujeto,
vuelvo al estado de ahora
y me sumerjo de nuevo.
Precioso estado de gracia
cuando sin más me siento,
y describo el rio caudal
que me atraviesa por dentro.