Vida abajo
Frente al tren la tarde desnuda
sus senos de lluvia partida en dos.
Allí, ondea el árbol fugaz
y el horizonte lame
la palabra gaviota
en su flecha blanca y gris.
Todo piensa el andén
de la ventana en el gato
de aquella habitación al clarear
y el estruendo de un nudo de gorriones
elevando el día.
Fue la piel que aún te regreso
cuando mi mente como un lobo
escarba tu mano
en el rescoldo de mi mano
y el beso se abre paso a la boca
como el poema en lo oscuro.
Fue la incansable caricia de luz
que se arrastra bajo nuevos inviernos
-muslos arriba, vientre arriba, corazón arriba-
y clava su tenaz filo de ausencia
hasta la empuñadura
como quien llega a las sombras
y las penetra una vez …y otra.
Fue el aire que gime en lo alto
su seminal brillo de estrellas
y el amor que ahoga su grito
-placer, dolor, abismo-
entre la sangre infinita de la noche.
Hoy, desde la latitud de esta llaga
donde suena tu nombre,
donde sólo suena la espina de tu nombre,
escucho con mis pezones cereza
por si vinieses por el vórtice de lo inasible
o por el hueco del arpa de un silencio.
Quizá un día nos bajemos del mundo
y olvides comprar tu billete a la belleza
de mi voz conmigo en la mañana.
Tal vez no vuelva a abrir las flores de mirarte
en las alas azules de espuma
que posan el mar a tu orilla.
Y se haga tan grande lo pequeño lejos
que tenga que cambiar mi alma por esquirlas
en el estraperlo de la calle ternura.
Pero cada noche, te lo juro,
pondré en mis manos un cometa
que rasgue esta piel enamorada,
para componer en carne viva
el susurro de estos versos;
algo triste que no está escrito
y te busca.
Enhorabuena, Laura. Que la vida y los poemas te sigan regalando alegrías.
Mi aplauso también para el resto de los elegidos.
Gracias a todos los que lo habeis leído.
Dies Irae, gracias. Me conformo con que la vida me siga dejando hacer poemas aunque sea para tirarlos por la ventana. Abrazos de andén a todos.
Hola Chica, tras leer tu «presentación» rectifico. Quedamos mejor un día de estos en el andén de Fuente de San Luis en Valencia, que en 3 horitas me planto en tren y nos dejamos de hipotéticas casualidades imposibles del Destino. Enhorabuena y nos veremos los Rostros, sin duda, Nick.
Cuando quieras Nick. Yo soy especialista en imposibles y en andenes y, también tengo mucho de Ave Fénix. Mi presentación es algo atípica pero me pareció mejor hacer algo simpático, porque soy un desastre hablando de mí misma, prefiero dejárselo a Google. Me alegro que te haya gustado. Las hipotéticas casualidades del destino «azar», me han traído muchas alegrías, pero con la edad, mejor ir asegurando, sí. Gracias y enhorabuena por todos tus comentarios en este concurso.
Hola Chica, te espero en el Andén 9 y 3/4 destino a Howards, para vivir alguna mágica experiencia, del olvido corazón arriba,
hacia las luces y sombras que te parten en dos, mil pedazos, flechas aladas de espuma, ojos de gata sobre cometas, de piel cereza.
Hasta pronto.
Poco puedo añadir a lo que ya te han dicho. Y tampoco puedo señalar un verso porque todos son imágenes preciosas.
Creo que es una composición magnífica en fondo y forma.
Que la poesía te acompañe chica del andén.
Enhorabuena 🙂
Chica del andén:
El ‘estruendo’ de belleza y de sensualidad en la primera parte de tu poema no oculta ese latido doliente en la segunda.
Llevas en los pliegues de tu alma -hechos poesía- la intensidad emocional y el rescoldo aún ardiente de un amor inmensurable. Y saludas a ciegas a ese tren que se aleja y se pierde en la bruma de tus lágrimas ¿O eres tú misma la que se ha subido a ese tren para no tener que mendigar más ternura, ni susurrar tristezas en versos aún no escritos?
Ojalá que la lluvia de la tarde llame en tu claraboya con sus dedos de caricias y le abras, y no tengas que despedirte nunca más de lo que amas.
Enhorabuena, poeta. Y suerte.
Precioso!!
«Y se haga tan grande lo pequeño lejos
que tenga que cambiar mi alma por esquirlas
en el estraperlo de la calle ternura»
Mi más sincera enhorabuena y un abrazo.
Muchas gracias Karma. Me alegro de que te guste esa estrofa tan cierta…porque todos hemos visitado alguna vez esa calle, unos con más suerte que otros. Para mí, el bien más preciado es la ternura. Un abrazo.
Un poema increíblemente bello y duro. Me parece tierno y escabroso como los destellos de un amor- imaginario, fingido, ¿lucido?-
Lleno de imágenes que me fascinan. Enhorabuena chica del anden y ojalá que el tren de la poesía siga anidando en ti, para que sigas pariendo versos como esos que has susurrado «vida abajo»