Os doy la razón
Estoy de acuerdo con vosotros:
es impreciso,
este malestar es inconcreto
y no responde al agrado de ninguno,
no supone una fácil respuesta,
simplemente es terco
por repetido.
Tenéis razón, sin duda alguna:
es poco productivo,
no genera dividendos
no me facilita el sueño,
sólo es una queja sujeta
a mi voluble temperamento,
al día que se levanta gris y triste
y me modifica.
No lo repetiré más, ya sé
que os aburre
y me hace más infantil si cabe,
menos adulto y terreno.
Digo ahora y ya me callo:
soy impreciso y terco,
repetido,
pobre e insomne,
no soporto la queja en la lengua
dolida ya de tanto tiempo
voluble y gris y aburrido;
etéreo os doy la razón,
también mi comportamiento es
reaccionario y cobarde,
falso y oportunamente altruísta.
Sentíos felices de verme rebajado,
pero que alguno de vosotros
se atreva a negarme
que soy humano.
Que mejor que conocerse y reconocerse humano y débil. Así nacen los mejores, sabiendo sus flaquezas y sin esconderse ni regodearse en ellas. Los demás siempre tendrán algo que decir, ¿pero eso importa?
Saludos Montano, no quiero tener razón, quiero bonitos poemas 😉
¡Suerte!
Magnífico poema Montano. Felicidades y ahí te van unas estrellas.
Un abrazo.
Sencillamente genial