Para volver a creer en mí
Dudo de todo lo que respecta de mí
Dudo de mis verdades y mis miedos,
De mis posibilidades y mis desigualdades
Cuelo mis vértebras idóneas en la faz de la tierra
Dudo de todo,
Y hoy me vierto en negro.
Dudo del sol que cae en mi rostro
Y de las sombras que escondo en el mismo
Dudo de todo lo que concierne a mi humanidad,
Mi pobreza y mis fuegos internos,
La punta de mis dedos
Y las entrañas vestidas de invierno.
Dudo de mis huesos
Y de mis besos licor
Dudo del auténtico Lienzo:
Cual pintaron toda una noche,
Y hoy cubre su rostro de acrílicos grises,
Honor a un monte seco
Dudo de todo…,
Menos de tu testamento.
Dejaré este cuerpo,
Para en poesía abrazar el tuyo;
Y recordarle a la vida que un murmullo,
Puede más que una nación.
Los milagros ocurrieron en tu lengua:
Idioma para volver a creer en mí.
simple pieza llena de poder
Me identifica la sensación de perder la fe en todo, pero siempre hay algo o alguien que te mantiene conectad@
Saludos
Qué poema mas intenso,puedo sentir la transición de un hombre cambiando de piel y adaptándose a su nuevo yo interno.