Día 13
Sobre el calendario un himno
cambia el dormitorio a un lugar
donde las provisiones
en una geografía estéril caen.
No sólo las mirillas
prenden tu asiento antes de comer.
Me aviva el teléfono.
“Te lo has llevado todo”, le adelanto.
Una voz de alivio responde
y con el grito breve del microondas
colgamos el aliento
con la culpa recién recalentada.