Tu rostro
Creo que te amé
porque algo en mi interior
me dice que así fue.
Incluso estoy seguro
que más de una vez
tu cuerpo fue cómplice del mío.
Pero por más que intento,
no logro recordar tu rostro.
El eco de tu risa
me acecha en cada esquina
y tu nombre,
llena los espacios blancos
de autodefinido.
Me pierdo en la memoria…
Siento acercamiento, entrega,
deseo, orgasmo, cigarrillo.
Incluso amistad,
abrazo e ideales
de arco iris repentino.
Tu lengua entre la mía
bajo una luna mecida
por las olas.
Un hombre, una caricia,
toda nuestra piel
esparcida entre la escarcha
de la madrugada.
Un nombre, un sueño,
un trozo de carne
que baila entre tu boca,
y la mía, ansiosa,
pendiente de un suspiro.
Cómo es posible intuir,
sentir, incluso tentar
cada célula deshojada
por el tiempo,
y sin embargo
no ser capaz de recordar
tu rostro.
Desde el mañana
agoniza mi presente.
Sabiéndote noche,
eterna aurora que ilumina
despertares inquietos
de poeta sin rumbo.
Mordida de uñas,
humo proscrito,
lágrima de viento huracanado,
amargo compás de Jazz
que pierde el ritmo
entre notas rojas
de Bourbon enjaulado.
Todo me lleva a ti,
incluso el carmín
de otros labios
atrapado en mi aliento.
Incluso la duda,
la distancia, el silencio.
Y aun así,
soy incapaz de recordar
tu rostro.
Espero ser capaz de recordar…tu poema ¡Suerte!