Y en la eternidad te amaré
Una noche oscura, un silencio, un gran vacío
soledad, incomprensión, rabia, mucha rabia.
Saber que han arrancado a una persona de tu vida
la más importante, y no puedes ni pudiste hacer nada…
Ganas de llorar, ganas de gritar, de desaparecer.
Ansias por pedir explicaciones ¡y no saber a quién!
Muchas cosas que se quedaron por decir, por hacer…
Tanta vida por delante, tanta familia que cuidar
tantos alumnos y amigos que no te olvidan
tanto dolor que superar…
Rabia por la última noche, ni siquiera nos pudimos despedir
no nos sentías, no nos oías – ¡Despierta, no nos dejes aquí!.
La mente en blanco, lágrimas que no cesan.
Impotencia de nuevo, ¿Por qué tú?, ¿Por qué ahora?
¿Por qué ni siquiera nos pudimos despedir?
¿Por qué no te dije lo mucho que te amaba, cuando sentía tenerlo que decir?
Por qué ese miedo a decir adiós, a no querer ver que te ibas…
¡Que ya te arrancaban de nuestras vidas!
¡Amor, cuanto amor! Gente, mucha gente el día de tu partida…
¿Por qué? Todo el mundo te quería…
¿Qué es el cáncer? Es una etapa de dolor, de sufrimiento, de impotencia…
Por más que quieres hacer algo…¡nada puedes!
Qué es el maldito cáncer me pregunto una y otra vez
algo que destruye a una persona, algo que mata a la familia a la vez
porque no solo te llevó a ti papá…¡a nuestras almas también!
Si pudiera dar marcha atrás, si pudiera ser distinto todo
bien sabes que hubiera dado y daría mi vida por ti.
¡Todo lo que tengo aunque sea poco!
Y me vienen recuerdos de estos dos últimos años.
¡Malditos recuerdos que destruyen los buenos!
¿No es grande ya el sufrimiento?
Que tu alma no nos deje nunca
cuídanos desde allí arriba
estoy segura de que nos sientes
más segura aún de que no nos olvidas…
Confío ciegamente
en que nos volveremos a ver
y ese día me fundiré en un abrazo contigo
y en la eternidad te amaré…