67- Esdrújulo. Por Abel de Antonio

Esdrújulo

 

Tengo que decir que yo nací estúpido
feliz en la molicie, inerme e impávido
poco más que un triste proyecto de homínido,
torpe poseedor de un saber escuálido.

Y es que siendo yo de natural rústico
siempre acomodado en mi juicio pírrico
estaba abocado, en el mundo auténtico
a ser un ignorante de tamaño épico.

Así, con este ingenio tan amorfo y pálido
tan inapreciable, estéril y árido
tuve a bien toparme con un sabio único
que no tardó en mostrarme su intelecto lúcido.

Sabía tanto y de todo que me dejó estrábico
maestro en cualquier tema, ya fuera político
de deportes, de amor, de salud o filosófico,
y todo ello basado en el método empírico.

Y caí sin remisión en el abrazo cálido
de la ciencia experta de aquél ser magnífico,
y su verbo florido, barroco y artístico
inundó de luz mi corazón cándido.

Entregado estoy ante este hombre modélico,
que, más que agudo o llano, suele ser esdrújulo,
caballero ilustrado de infinito léxico,
que comparte, dichoso, como único estímulo.

Es fácil de encontrar, en cualquier sitio público
regalando sapiencia con gesto solícito
y dejando a su audiencia con semblante atónito,
sin pedir nada a cambio, así es de fantástico,
y, además de no tener ningún miedo escénico,
encima, y para colmo, el fulano es fotogénico.

Y aunque pueda suceder que el oyente escéptico
de tanto escucharlo se ponga frenético
pues de sabio a sabihondo va un paso raquítico
no voy a ser yo quien ose ser crítico.

Dejemos, pues, que alguien tan carismático
nos instruya, espléndido, a tanto prehistórico
si es sólo paciencia el precio tan módico.

 

 

7 comentarios

  1. Voto por este poema

  2. Entre tanta chanza olvidé lo esencial y aplaudir lo ingenioso del poema. Destacar el magnífico uso de los adjetivos y la «chispa» irónica implícita en los versos.

    Actualizo el abrazo.

  3. Sixto Rodríguez

    Un poema original -ingenioso-
    que cuenta un cuento en verso con buen humor
    y que en su rollo de lo esdrújulo
    también para rematar, es además Didáctico.

    Voto por este poema!

    Salud!

  4. Desértico dejó el panorama,
    y es que el pánico -amigo lego-
    más que de sapiencia tiene jindama,
    cuando en el ardid se olfatea juego.

    No mediré mis sílabas tardías
    por darle oportunidad en la derrama
    de presentarme -no importa si caballero o dama-
    al «muso» de su poesía

    Haga merced a mi anhelo
    proclame por Dios Santo, luz a mi entendimiento,
    porque de insomnio cruel -me lo huelo-
    puedo, en ojos de lechuza, hallar el contento.

    No me sea de esdrújula inquina,
    ni alcance llanamente la filigrana,
    que la entendedera no me anda fina
    y de agudeza me prodigo enana.

    P.D:

    En realidad yo me asomé por si alcanzaba esa fotogenia prometida ..

    Un abrazo pleistocénico impaciente.

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