Las hojas muertas
Desfallecen
se abalanzan,
se disfrazan
de aliento perfumado
de ganas de volar
El hastío inquebrantable
del golpe en el suelo
de la lágrima insufrible
Este árbol
calvo y desgraciado
que es mi ser
se desgrana en
los días, los años, que pasan
inmutables.
Que se repiten
una y otra vez.
Mis hojas
siguen cayendo
planean,
se cuelgan en el espacio infinito
del aire de tu suspiro.