El arte
Sus manos cincelaron durante noches
bajo la abstracción de luces estroboscópicas.
Hasta que por fin consiguió terminar su trabajo.
Era una obra informe y extraña,
engullida por otra masa más grande
de la que intentaba escapar vanamente
en un aire de instantánea mortalidad.
Era un algo vuelto hacia adentro.
No era nada.
Esto es lo que he creado, dijo ella.
Una imagen nueva y desconocida
para el mundo.
Es monstruoso, dije yo. Dame al martillo.
Voto por este poema.
Fuciona. Aunque no me convencen las luces estroboscópicas.
Voto por este poema
Voto por este poema.
Ciertamente oscuro pero me gusta su sencillez