Deseo
Porque el deseo empieza
en el brillo de una mirada retenida,
en la turgencia de un torso sugerido bajo un lienzo tirante
en la solidez palpable de unos muslos
que la palma de las manos moldean incansables,
en el ligero temblor de un labio
que anhela el beso de otros labios,
en la sed que no se aplaca ni de bruces en la boca del otro,.
en la explosión de gozo en cada roce de dos cuerpos que se buscan,
en el abrazo de unas piernas
o unos brazos trepados a los hombros,
en el estremecimiento de dos cuerpos adheridos como hiedra
en la piel erizada, y en la mirada ida…
Hoy quiero anegarme y bucear en la laguna verde de tus ojos,
y escuchar el silencio profundo de tu amor insondable,
inmensurable,
y aspirar tu aroma y embriagarme.
Hoy quiero recorrer cada rincón umbrío de tu geografía
con el dorso de mis dedos temblorosos,
recorrer cada relieve, cada surco rugoso o cada cráter
y explorar cada sima profunda en tus vaguadas húmedas,
y dejarme resbalar por tus pendientes,
por tu piel sudorosa
y perderme en la maraña de tus brazos
hasta cerrar los ojos
y explotar y caer y dejarme vencer y rendirme
y suspirar.
Si existe la Geosofía, también existe la Geo (lagunas, relieves, surcos, cráteres, vaguadas húmedas…) Morfología (labios, muslos, torsos, ojos, brazos…) Pasional (aspirar, temblar, embriagar, rendirse, suspirar…). Bravo Epicuro.
Gracias, Nick Drake. por tu análisis y por tu elogio. La inteligencia emocional, es cierto, proporciona -y potencia las más de las veces- un goce estético superior al puro placer elemental de los sentidos. Tu tienes la sabiduría y la clave secreta del epicureísmo. Disfrútalo.
Tu estilo tampoco es mi estilo, Epicuro, pero he disfrutado mucho con la lectura de tu poema. y me he quedado con el deseo…de leer más de o mismo.
¡suerte!
Ya te contesté comentando tu poema, Lisístrata, sobre nuestros divergentes estilos y nuestra convergente sensibilidad poética. Y ahora quiero que conste aquí mi agradecimiento y mi ‘deseo’ de colmar con nuevas palabras engarzadas nuestro recíproco ‘deseo de leernos’. Un abrazo.
Hola Epicuro:
La poesía ha de ser ante todo verdad, como tu poema. Hay que perder el miedo a desnudarse letra a letra. Hay que anegarse, vencerse, embriagarse… Estar siempre embriagado de lo que sea, de deseo, de poesía, de ternura, de pasión, de belleza…pero siempre profundamente vivo. Vivir en la realidad y en los sueños, vivir varias vidas y llegar al final con síntomas de haber apurado hasta la última gota. Enhorabuena por tus versos llenos de sensualidad y por tu epicureísmo.
Gracias, Chica del andén, por tu comentario.
Tú sí que escribiste un hermoso poema. No coincidimos en el estilo, pero sí en el pálpito emocional y en la búsqueda del ritmo y de la cadencia de los versos.
Que los hados y el jurado nos sean propicios.
Un abrazo.
Me alegra que te haya maravillado mi poema y que te haya encandilado. No pretendo seducir a nadie -ni siquiera al jurado- con mis poemas, solo crear belleza y transmitir emociones, pero gracias por tu generoso comentario. Un abrazo.
Me ha maravillado este poema por muchas razones. Desde luego aquí queda retratado el «deseo» con la desenvoltura y la sutileza de quien entiende que la erótica narrativa no es otra cosa que mostrarse y desnudarse a través de unos versos, para acabar seduciendo al lector.
Te deseo suerte, Epicuro, a mí ya me has encandilado con tu forma transmitir y componer.
Un abrazo.