El estanque dorado
En el estanque dorado de los venideros años
Donde el cisne blanco despliega sus alas
Y eleva su canto de áureos recuerdos,
de efímeras galas , de inmaculados velos.
Allí donde la memoria flaca evoca el detalle
De la vida pasada, de la antigua infancia,
De la juventud loca, de la madurez pausada
Allí despliega la muerte su guadaña.
Ha de llegar el día, ha de llegar despacio,
Pero que no me espere con los brazos ociosos
Iluminaran mis versos los espacios, las noches
Sus insomnios y evanescentes desvelos.
La esperaré junto a la fuente sagrada
De las tardes de agosto, de los atardeceres rojos
Blandiendo mi pluma y mi pensamiento
Desgranando unos cuantos versos.
Será Gloria, mi amada, la eterna musa
La que cierre mis ojos cuando me vaya,
La que oculte mi cara a aquel demonio
Que viene oculto tras una sábana.
Tu poema transmite; el sólo título es poético; tiene bellas imágenes, y otras a las que puedes sacar más brillo.
Me han gustado:
«El estanque dorado»
«Donde el cisne blanco despliega sus alas
Y eleva su canto de áureos recuerdos»
Suerte…
Un poema que encierra muchos otros. Me ha gustado. Suerte.
Hola Joan.
Yo soy más de valorar el conjunto de la obra. Tu poema transmite; evoca imágenes sutiles y emocionales.
Enhorabuena!!!!
Gracias. Me alegro que mi poema te haya trasmitido alguna emoción
Me gustaron mucho estos dos versos: «La esperaré junto a la fuente sagrada de las tardes de agosto, de los atardeceres rojos» Los dos siguientes creo que no están a la altura.
El poema, en general, con altibajos, me parece muy evocador.
Enhorabuena
Gracias por tu comentario. Me alegro te haya parecido evocador.