Gustavo M. Galliano presento ante un entusiasta público su libro de narrativa breve.
Ante un público ansioso y expectante, el escritor fue presentado por la poeta Nelly Weller, quien resaltó que Galliano, oriundo de Gödeken y radicado hace ya veinte años en esta ciudad, tomó la decisión de presentar sus escritos al gran público hace muy pocos años, e inmediatamente le acompaño el éxito en cada certamen o publicación, con notable aceptación .
Que ha sido publicado en prestigiosas revistas literarias de numerosos países, publicado en antologías literarias internacionales, y recibido importantes premios tanto en género narrativa como en poesía.
Asimismo la presentadora, al relatar su biografía, mencionó su actual desempeño como corresponsal especial literario en Toronto (Canadá) y columnista de Cultura y Arte en RMC (Florida) USA, portal que acaba de incorporarse al de TELEVISA (México), cuyo perfil cuenta con más de 400.000 visitas diarias en la red.
Luego fue el turno de las palabras de Galliano, quien con su acostumbrado tono de voz seductor, seguro y pausado, explico al auditorio como fue el génesis de su libro, las pericias de la publicación y la inmensa felicidad que le producía presentarlo ante tan imponente y trascendente marco literario.
Por supuesto, el clímax llegaría con la lectura y explosión narrativa de algunos de los textos que componen la obra.
El autor abrió la sesión de lectura con su microrrelato “El Dialogador”, un breve y muy bien logrado monólogo de un personaje magnífico; esos estereotipos que abundan en nuestra sociedad, saturando paciencias ajenas hasta el hartazgo, tanto, que logran robarnos una sonrisa.
Le siguió “Olvidando a Xiara”. Una magnífica oda de amor, donde no solo se entremezclan pasado y presente, recuerdos y olvidos, sino también sentimientos íntimos entrelazados y comparados con imágenes de las maravillas del mundo, llevando a un final exquisito y tortuoso.
La despedida, lógicamente, correspondía que procediera con el cuento galardonado, que diera título al libro presentado: “La Cita”.
Nos encontramos entonces ante un excelente narrador que nos toma de la mano y nos va guiando astutamente. Nos va adentrando por la senda del relato con delicado erotismo y la incógnita permanente.
Manejando un leguaje enigmático y una trama excelente, con destellos picarescos y algunos rubores que estallan en un final impactante. Sorpresivo e inevitable.
Para quienes gustan del género, y del suspenso, una maravilla para no perderse y para releer varias veces, pues continuaran surgiendo nuevos elementos y nuevas posibilidades interpretativas. Para el autor, felicitaciones. No en vano ha obtenido el primer premio de un certamen internacional.
Alexia Marcinyuk
