Tengo a bien haceros partícipes de mi alegría al tener en mis manos mi poemario La hiedra del perdón, editado por Torremozas.
Pilar Gorricho del Castillo
Prólogo de María Luisa Mora Alameda/ La hiedra del perdón. 92 págs. ISBN: 978-84-7839-654-2 2016
Sinopsis La hiedra del perdón
Pilar Gorricho desgrana la culpa en este poemario editado por ediciones Torremozas de Madrid, en versos concisos con metáforas e imágenes contundentes. Nos abre las puertas de su universo, donde el tiempo, la ausencia, lo prolífico de esa naturaleza que nos libera, la sanación del amor, cobran vital protagonismo.
Estos versos que nacen del dolor ya reposado de la pérdida denotan el coraje de querer seguir adelante, de vivir en medio de un amalgama de emociones (a menudo contradictorias) que la fecundan.
El prólogo corre a cargo de la laureada poeta toledana María Luisa Mora Alameda y el epílogo a modo de poema y diseño de portada es de Cecilio Barragán Bravo, catedrático de ESDIR de Logroño.
En las 92 páginas del poemario, Pilar vive los años posteriores al sabor amargo del paso de la muerte por su piel en su modo mas trágico de presentarse a contracorriente.
Decía Antonio Machado que la «alegría pasó una vez por su casa y dos veces no pasa», y Pilar intenta que esto no sea cierto, que algo parecido al júbilo redima los tiempos, que una alianza la sorprenda y encuentra una luz en el camino del perdón evocado en el título del poemario.
Esa hiedra que todo lo coloniza cuando recorre nuestras venas.
El perdón a nosotros mismos, a la vida y a la misma muerte. Parafraseando a Dante Alieghieri, «Quién sabe de dolor, todo lo sabe». Podríamos decir que bien sabe del dolor Pilar, y por ello se encomienda a su yo más profundo para que de lo próximo que sepa sea de la grandeza naciente en la misma caja torácica de su mundo, ese mundo que nos invita a conocer a través de su obra.
Limbos
Más allá del cielo está el castigo
en el estricto albergar de la culpa
donde los dioses arrastran sobre sí el germen de los vientres.
Los astros no piensan en la muerte,
voltean sobre sí mismos en su inquieto espacio
lo repleto del regreso.
Así, lo universal de la sangre
se humedece en el placton de la plegaria.
En la medianía funesta de lo incontrolable,
salvajes son los intentos por no caer.
Antes del infierno está el fuego, y su redentor temblor de contienda,
que no conozca jamás mi piel
esa extraña manera de extinguirse.
El mal y la endeble voluntad
cerciorando vanidades entre la manzana
del primer pecado.
La costumbre ciega de querer
ascender el gólgota de lo eterno
a golpe de conciencia dormida.
Qué corta se queda la semblanza del bien
cuando la pobreza de lo ambiguo
perfora nuestro espíritu.
La extraña manera de ir muriendo.
En qué momento pensamos
que la vida es eterna solo para otros,
y nos limitamos a ser ceniza.
En qué momento
alguien humedeció nuestras mejillas
con eso que llamamos emoción
y albergamos la duda.
La sangre solo existe cuando se derrama.
Un libro de poemas de gran intensidad, donde nada es gratuito. Versos como espadas que emocionan, palabras que aciertan en lo más profundo de nuestro corazón.
Deseo, Pilar, que te dé muchísimas alegrías.
Besos.
Enhorabuena querida. Poeta Prolífíca en versos y en emociones. Estoy segura de que tu éxito va de la mano de la gran calidad que posees como autora. Yo apuesto por él sin ninguna duda.
Un abrazo.
Muchas gracias amigas.Os quiero.Besos