Una año más la Lotería de Navidad vuelve a acelerar el pulso de millones de españoles conforme se acerca el 22 de diciembre. Este sorteo centenario está profundamente arraigado en nuestro país y se convierte en pináculo de la lotería como juego de azar, una práctica que desata pasiones hasta el punto de convertirse en un acto social.
El fenómeno de la lotería y su efecto en la vida de las personas ha sido objeto de estudio durante siglos y ha inspirado algunas obras literarias muy notables que dan pie a reflexionar sobre la conveniencia o no de volcar tantas esperanzas en los premios de la Lotería de Navidad, un sorteo que año tras año paraliza el país para presenciar la extracción de las bolas.
La novela seriada de Jules Verne ‘Un billete de lotería’ es una obra de referencia obligada. Esta narración de 1886, bellamente ilustrada por George Roux, retrata las pasiones desatadas por un billete de lotería que un náufrago consigue hacerle llegar a su novia a través de una botella. El desafortunado pescador cree que el décimo les cambiará la vida y así resulta ser. Sorprende el final feliz viniendo de un autor que durante su vida manifestó un claro desdén hacia las riquezas, una filosofía que sí se deja notar en ‘El volcán de oro’.
Graham Greene también se sirvió de la lotería para el tema central de su relato ‘El billete de lotería’, recopilado dentro de una antología homónima, donde un premio de 50.000 pesos destinado al Estado mexicano conduce al asesinato de un candidato de la oposición, acusado de recibir armas de Italia, Alemania y Japón en los años 30.
Dentro de la literatura hispánica destacan las referencias en ‘Timoteo el incomprendido’ de Camilo José Cela, ‘La lotería de Babilonia’ de Jorge Luis Borges, un relato corto recogido en ‘Ficciones’ que expone el misterio y el poder creciente de la lotería en la vida de los habitantes de Babilonia, y la novela ‘Los invisibles hilos del destino’ de Roberto Molina.
Anónimo