Odiar, sanar, amar. Por Usue Mendaza

 

Odiar, sanar, amar

Los niños que no son tratados como tales nunca llegarán a ser hombres ni mujeres de BIEN con mayúsculas para nuestra Sociedad. Aquellos que han sufrido en su piel afecciones sobre todo psicológicas y afectivas en su infancia son mayormente susceptibles de crecer con un rencor  y un odio que terminan, sin ser ellos plenamente conscientes de esta relación  CAUSA-EFECTO…  por anidar en sus  corazones hasta transpirar por sus poros en forma de rechazo e insumisión a lo social y legalmente establecido. Rechazan los Derechos como el que siega la hierba sin tener en cuenta la tierra, desde el más fundamental, como el Derecho a la vida, hasta los más ambiciados, como el Derecho de todos y cada uno a ser felices (si nos dejan en el intento).  A veces basta la mirada distante y fría en la foto de carnet de una persona, su rictus exento de dulzura y excesivamente serio, para denotar que no ha sido una niña  feliz o un niño amado. A veces basta ahondar un poco en la herida, sustraer el dolor, instalado con gusto y saña, y sanar a la persona afectada. Pero no hay ni tiempo material, ni ganas o energías consabidas ni recursos humanos suficientes, ni un atisbo de interés, primero… en ahondar en la problemática, segundo… en desliar la madeja del hilo  para transformar las profundas cicatrices en «células» sanas. Y sabemos, por experiencia, que la «cédula» del odio conlleva en sí más odio y que, como el virus, muta.

Debería, por ello, existir una Escuela de Padres y Madres. Deberían los médicos, justo antes de atender a una madre a punto de dar a luz, leer la cartilla a no pocos padres y madres, que así se hacen llamar, aunque  sólo figuren como tales en la partida de nacimiento del primogénito. Por deber, deberían cambiar muchas cosas, hasta deberíamos evitar usar el tan manido futuro condicional para hablar en el presente simple, simple y llanamente porque es nuestro agitado tiempo presente el que nos toca vivir. Vivamos por tanto lo más digna y  felizmente posible, si algunos, eso sí, nos dejan. Sobre el futuro, ¿algún valiente que se atreva a desenmascararlo? Como diría aquel sabio, «Sobre el mañana ¡¡quién sabe!!». Yo no pongo la mano en el fuego que igual me quemo. Sed felices.

Usue Mendaza

Odiar, sanar, amar.

 

Usue

Nace en Vitoria-Gasteiz en 1975. Titulada en Secretariado de Dirección por la Universidad de Deusto, Bilbao (1993-1996). Siempre ha sentido curiosidad por el mundo cultural pero a sus 33 años despierta especialmente un enorme interés por la Poesía y por la Literatura. Con el Liceo Poético de Benidorm, de la que fue integrante, participa, además de en numerosos recitales por toda la provincia de Alicante, en la Antología VOCES EN AZUL con la Editorial Germania. Ha colaborado en el libro antologado DEL SILENCIO AL TEATRO DEL PARNASO, disponible en Amazon, en homenaje al poeta modernista hondureño Juan Ramón Molina, amigo de Ruben Darío. Acompañada por el gran cantautor Luis Eduardo Aute entre otros poetas españoles, están también sus letras en la Edición Virtual de Agosto de 2013 en DOS POEMAS Y UN CAFE, Boek Visual. Escribe asiduamente reflexiones, relatos, artículos etc, para Canal Literatura y para su blog usuemendaza.wordpress.com. Actualmente reside y trabaja en la ciudad de Granada.

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