C. C. Restrepo, «De la tierra hasta el cielo»
«El arte es vital en mi vida, tan importante como el aire o el agua».
Si a uno le dicen que nunca ha leído un libro como el que tiene entre manos, la verdad es que es difícil resistirse. Eso es lo que sucede charlando con C. C. Restrepo, pues este autor colombiano está convencido de que su libro, De la tierra hasta el cielo, puede cautivar a millones de lectores y tocarles el corazón. Desde luego, razón no debe de faltarle, pues ya ha conseguido ser candidato a los Premios Caligrama. Enamorado de la escritura desde muy joven, sabe que el camino no es sencillo, pero cuenta con el respaldo de la crítica y un público cada vez más numeroso.
Tengo entendido que comenzaste a escribir en la universidad, ¿cómo se consigue sacar tiempo entre los estudios para dedicarte a la escritura?
Fue complicado, sobre todo en mi caso, que debía estudiar y laborar a tiempo completo. Sin embargo, como mencioné en una de las respuestas anteriores, escribir me tranquiliza y me libera de las cargas, así que siempre encontraba la manera de hacerlo y le dedicaba cualquier espacio libre con gusto.
Hoy en día, la dinámica es similar, pero, en lugar de combinar la escritura con el estudio, lo hago con mi trabajo y con las actividades de promoción de la obra (estas últimas son las que más tiempo me consumen, porque estoy muy comprometido con ellas, al igual que con el desarrollo de la historia).
Además, tu rama de conocimiento no tiene nada que ver con lo que escribes, ¿dónde te sientes más cómodo, con los números o con la fantasía?
Cuando se trata de escribir, me siento cómodo en muchos campos. Les sorprenderá saber, por ejemplo, que, mientras no estoy trabajando en algo puntual, suelo escribir pequeños artículos sobre tendencias mundiales que abarcan diferentes ámbitos.
Pueden ser tecnologías emergentes, dilemas socioeconómicos a los que tendrán que enfrentarse las naciones en un futuro cercano, y hasta opiniones políticas que finalmente guardo en mi PC porque las redacto por diversión, no las publico en ningún sitio.
Y, por supuesto, están la fantasía y la ciencia ficción, géneros en los que puedo darle rienda suelta a la imaginación. Supongo que, mientras todo gire alrededor de la escritura, voy a estar a gusto en muchos lados.
Eriol Johns, el protagonista de De la tierra hasta el cielo, es un artista, y la música tiene mucha importancia en el libro, ¿qué lugar ocupa el arte en tu vida?
Lo considero vital, tan importante como el aire o como el agua. No soy capaz de concebir mi existencia sin ninguna de las manifestaciones artísticas modernas. En mi caso, algunas tienen más peso que otras, pero todas forman parte de mi esencia y trato de conectar con ellas cada vez que puedo.
Sé que no todas las personas le dan la misma relevancia al arte; aunque, para ser honesto, dudo que alguien llegase a tener la misma calidad de vida si le negaran el acceso a la música, al cine o a la literatura.
De todos los personajes que aparecen, ¿cuál te gusta más y cuál menos?
Adoro a los personajes de la historia y les tengo un cariño especial, porque llegaron a mí cuando los necesitaba; no podría elegir ningún favorito por mucho aprecio que le tenga a Eriol, Jazmín, o a Nikolay. Tampoco sería capaz de odiar a ninguno, ya que todos tienen un propósito y lo desempeñan de forma magistral.
Pero sí podría destacar a alguien en esta primera entrega, el que se incorpora más o menos a la mitad del libro, durante la canción que corresponde al quinto capítulo. No les puedo revelar más detalles, solo digamos que su aparición y lo que representa marcan un antes y un después en la trama, es un personaje fascinante.
Uno de los atractivos más potentes y visuales del libro son los lugares que aparecen en él, ¿con cuál de ellos te quedarías?
Aquí me ocurre algo similar a la pregunta anterior, no podría quedarme solo con una pues todas las locaciones son hermosas y, en algunos casos, impresionantes. Aunque sí me gustaría destacar un sitio, un lugar mágico y alucinante que se presenta más o menos a la mitad del libro, durante la canción que corresponde al quinto capítulo.
No voy a entrar en detalles para no arruinarles la historia, prefiero dejar que lo descubran por ustedes mismos.
A tenor de tu experiencia en Caligrama, ¿dirías que tu obra ha tenido un buen recibimiento en el mercado español?
Así es, y no solo en el mercado español, también hemos recibido muy buenas opiniones y reseñas estupendas de otros países.
Si entran a mis redes sociales, van a ver que hemos logrado colaboraciones con perfiles especializados en literatura de México, Argentina, Chile y República Dominicana. De igual manera, podrán encontrar fotografías de las decenas de lectores colombianos que ya forman parte de esta emocionante aventura. Estoy muy agradecido con la acogida que tiene la novela.
¿Por qué crees que De la tierra hasta el cielo puede cautivar a los lectores?
Como me lo hizo saber la propia editorial cuando llevaron a cabo la primera evaluación de mi manuscrito: Una premisa muy original que fue capaz de relacionar la música con la magia y, a su vez, con la salvación del planeta.
Le puedo garantizar a los lectores de manera humilde y sin ánimo de sonar pretencioso, que no han tenido la oportunidad de leer algo así.
Muchos elementos hacen único al libro; su llamativa selección musical (cada capítulo lleva de título una canción, canción que guía al lector por un viaje de sensaciones que lo vincula a los acontecimientos), la elección de personajes con los que más de uno podrá sentirse identificado y que representan alter egos que nos describen en muchas etapas de nuestras vidas, la edificación de escenarios utópicos, o la implementación de locaciones existentes donde la línea que divide lo real de lo imaginario es tan fina que fácilmente puedes perderla de vista.
¿Qué te gustaría inspirar en el público con ella?
El libro tiene un objetivo principal y es concienciar al lector sobre sus dualidades internas y la manera en que esto afecta su entorno. La historia pretende llevar de la mano a las personas en una aventura de introspección, que entiendan lo que está pasando dentro de sí mismos y lo que pasa delante de ellos cuando son capaces de levantar su rostro y mirar las consecuencias de sus actos.
Estoy escribiendo De la tierra hasta el cielo para salvar al mundo y espero que su noble propósito logre tocar el corazón de millones de lectores.
La Reina Lectora