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Creación: ¿negocio y necesidad?.
Atención!!, que “Las paredes hablan”. Caminen con mucho ojo, tiento y asombro porque éstas les van a deslumbrar. Éste es el título del nuevo documental del cineasta y legendario Director Carlos Saura sobre el inmenso poder humano de la Creatividad trazado en un recorrido gráfico, histórico y testimonial, cuyo estreno se presentará en la próxima Edición del Festival de Cine de San Sebastián (21 de septiembre en la gala RTVE) y que seguramente, (vaya por delante que el sello personal de Saura lo hará posible, siempre lo ha hecho) supere y con creces, todas y cada una de las expectativas del exigente público asistente. Quizá sepan de este documental porque lo hayan leído o escuchado en algún medio. Si no es así, dense ustedes por bien enterados.
Un intelectual de peso del siglo XX como lo fue George Steiner acuñó la frase que “lo que no se nombra, no existe”. El hecho insólito de la Creación como fenómeno o ritual íntimo, personal y solitario se quedaría, si me permiten la expresión, corto de miras si no se compartiera con un potencial destinatario o miles siendo ambiciosos, y para ello hay que nombrarlo, ponerle un título, “darle bombo y platillo”. Obvio. Hasta ahí todos estamos de acuerdo. No he descubierto la pólvora, pero la fase posterior al proceso creativo es clave.
Y ejemplos prácticos sobre el tapete sobran. La edición de un libro de una autora o autor que se precien, aunque lleve una edición exquisita (también los libros entran por los ojos y por el tacto) y esté prologado por alguien de renombre, el esfuerzo acometido se torna insuficiente si no hay detrás de bambalinas, una campaña elegantemente armada de publicidad y marketing con una línea de trabajo exquisitamente bien definida. Y los escritores, que por rasgos de timidez o aprensión social son más díscolos a estas presentaciones en público, que algunos los hay, saben que cuentan con esta carta bajo la manga, que no siempre es un as ganador. Pero si juegan astutamente su baza, bien lograda sea la astucia. Porque entonces es cuando los ejemplares vendidos se multiplican en las librerías y pasan a formar parte de los estantes más avasallados de las tiendas y ya no digo nada si entra a concurso y posterior valoración de un prestigioso jurado que decide apostar por nuestro rey de ases en cuestión. Así que al final, todos felices y contentos. Suena frívolo y le quita candidez y algo de glamour al acontecimiento creativo, pero bienvenidos al gran negocio de la creación. Crear: ¿Necesidad perentoria?. ¿Negocio a secas?. Sea como fuere, muchos éxitos con su documental, ¡¡querido Saura!!.
USUE MENDAZA