En la cima. Por Marita


El viento empieza a soplar suavemente y tus manos me acarician haciendo temblar mi piel.
La lluvia se hace notar, primero despacio, luego en torrente; tus besos me queman los labios.
Los árboles se mueven al ritmo del viento en una danza incontrolable, mágica, como tu abrazo.
La Tierra comienza a estremecerse, el viento se transforma en huracán, llevándonos en un vuelo celestial, mostrándonos lo grandes que podemos ser.
El cielo se inunda los mares se abren las estrellas caen como rayos sobre el suelo ardiendo tu piel la mía el abrazo la Tierra en espasmos se contrae el cariño se incendia todo alrededor las flores se abren al Sol que ha emergido entre las nubes la lluvia cesa el mar se calma la luz, la luz. Uf! Ahí estás. Y te sonrío.


Marita

2 comentarios:

  1. La luz, siempre la luz al final. Una preciosa comparación.
    Saludos
    Alas

  2. Gracias, Alas!!

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