El paseo más bonito del mundo. Usue Mendaza

El paseo más bonito del mundo

 

El paseo más bonito del mundo

 

  Si están haciendo alguna tarea que no sea excluyente de otras y les permita mirar el móvil, pensar en la comida de toda la semana, consultar su agenda, bañar a los niños, los que tengan, poner una lavadora, les aconsejo, se relajen por dos o tres minutos y me tomen de la mano porque les voy a llevar al Paseo más bonito del mundo. Y no estoy siendo nada exagerada. Normalmente suelo, con más o mejor tino y acierto, refutar con razones sólidas mis argumentos. Y siempre, siempre expreso mis impresiones más personales.

  Llegados a este punto, y como dulce aperitivo, les debo confesar que a mí este Paseo de los Tristes me ha ido enamorando paulatinamente; cada vez que volvía a él… me deparaba algo nuevo y más asombrante. Y en ello, en el enamoramiento a fuego lento, radica que haya tenido desde mi llegada a Granada en el 2020, esta deuda en forma de escritura con la ciudad. Tenía desde hace mucho tiempo pendiente homenajear al Paseo más bonito del mundo. Y ahora explicaré por qué lo es.

  Evidentemente, cuesta y mucho competir con los paseos o avenidas de las grandes capitales, como pueden ser los Campos Elyseos en París o la Quinta Avenida de Nueva York. No encontrará la paseante ninguna tienda de lujo de Dior ni ningún Harrods. Ni falta que le hace a este Paseo. Nuestra paseante en Granada puede aquí saciar su sed con el agua proveniente de Sierra Nevada en el pilar del Toro y maravillarse y quedarse medio embobada con cuello de cisne observando la fachada manierista de la Real Chancillería, el primer edificio de estas características construido en España y ordenado por los Reyes Católicos para albergar un órgano judicial. Si tenemos el privilegio de estar frente a la Chancillería a eso de las doce del mediodía, no sabremos a dónde dirigir nuestra mirada, si bien a las campanas de la torre de la Iglesia de Santa Ana que dan la sensación de que tañen por nosotros, a la fachada que ociosa mira al sol, o a la bailarina flamenca que se desquita y zapatea con riente y pícara comisura y con ganas y ardor y con alegría, alma y duende en el suelo de Plaza Nueva.

  Si avanzamos en nuestro Paseo sólo unos metros, más alla de la calle que se hace llamar «Aire», y si miramos a nuestra izquierda, a la derecha fluye el venerado río Darro… y somos dichosamente curiosos, entraremos en la Casa de los Pisa, Museo de San Juan de Dios, en lo que para mí es, por lo menos en época estival, cuando los Patios andaluces respiran, el Claustro más hermoso que he visto en mi vida, y que alberga la Casa donde muriera San Juan de Dios. Puedo y debo afirmar que es uno o dos de los sitios en los que más feliz me he sentido en mi vida. Podría competir en ser un lugar igual de dichoso con la Biblioteca del Rectorado de la Universidad de Granada pero en la tanda final ganaría y con mucho el recogimiento y la hospitalidad de este Claustro de la Casa de los Pisa, sita en, curiosamente, la calle Convalecencia, donde… a poder ser, en un día luminoso, podemos ser cómplices del jugueteo de los rayos del sol con las cuatro esquinas del patio y comprar dos o tres libros clásicos de Poesía, o hacernos con un vinilo o disco de los de antes de Mozart o Debussy por sólo tres euros que según nos promete la vigilante, se destinan a caridad o a beneficencia.

  Si además hacemos gala de un distinguido gusto olfativo, es todo un lujo para los sentidos y una sorpresa -monumental- encontrarse con el Palacio – Museo de los Perfumes, que no sólo es tienda al uso, ya que entre tantos frascos de aromas, a cada cual más envolvente, nos sorprende también el relajo, el aurea y la magia de un patio andaluz. De aquí nos llevaremos los minutos que estuvimos sentadas en su silla de enea mientras escuchamos la música de la fuente central y la proximidad de motivos naturales en forma de limoneros.

  ¿Qué todavía queremos más? ¿Qué no nos son suficientes los tres minutos de la silla de enea frente a los limoneros? No importa porque podemos vivir, unos metros más adelante una experiencia irrepetible en HAMMAN, los baños árabes de los que me han hablado mucho y muy bien. No he tenido todavía el placer de visitarlos pero me han confesado que es otro paraíso granadino en la tierra.

  ¿Y si quisiéramos escuchar leyendas insólitas como la de la Casa de Castril, la de la ventana tapiada en la que todavía no hemos reparado y entonces si no somos personas indiferentes, y algo nos contaran, desearíamos indagar y excavar y profundizar en los entresijos de esta desafortunada historia familiar?. O en la de la granadina Mariana Pineda cuando pasen frente a su Palacio Hotel.

  La Granada cristiana se deja entrever a través de sus Conventos y Monasterios como el Convento de Santa Inés o el Convento de Zafra, del que fueran respectivamente protectores los Sres de Agreda y una mujer, la viuda de Hernando de Zafra, quien fuera Secretario y persona de confianza de los Reyes Católicos. Para poner la guinda final a este Paseo y no queriendo acabar con la sensación de haberme dejado «cosas en el tintero», como el Centro de Documentación Musical de Andalucía o la Casa de las Chirimías, o la mismísima Alhambra o el Monumento al bailaor Mario Maya, voy a soltarles confiadamente de la mano y voy a dejar que sean ustedes mismos quienes saboreen el tramo final. Yo les he puesto únicamente las miguitas de pan (como en aquel cuento de niños de Andersen) en «el Paseo más bonito del mundo»  que está en Granada y he intentado hacer honor a esta denominación.

 

USUE MENDAZA

 

Usue

Nace en Vitoria-Gasteiz en 1975. Titulada en Secretariado de Dirección por la Universidad de Deusto, Bilbao (1993-1996). Miembro del Grupo Vasco del Capítulo Español del Club de Roma. Siempre ha sentido curiosidad por el mundo cultural pero a sus 33 años despierta especialmente un enorme interés por la Poesía y por la Literatura. Con el Liceo Poético de Benidorm, de la que fue integrante, participa, además de en numerosos recitales por toda la provincia de Alicante, en la Antología VOCES EN AZUL con la Editorial Germania. Ha colaborado en el libro antologado DEL SILENCIO AL TEATRO DEL PARNASO, disponible en Amazon, en homenaje al poeta modernista hondureño Juan Ramón Molina, amigo de Ruben Darío. Acompañada por el gran cantautor Luis Eduardo Aute entre otros poetas españoles, están también sus letras en la Edición Virtual de Agosto de 2013 en DOS POEMAS Y UN CAFE, Boek Visual. Escribe asiduamente reflexiones, relatos, artículos etc, para Canal Literatura y para su blog usuemendaza.wordpress.com. Actualmente reside y trabaja en la ciudad de Granada.

Un comentario:

  1. Aurora Carmona Hurtado

    Bonitas palabras

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