En la soledad de un hospital. Juan A Galisteo

el hospital-J A Galisteo

 

En la soledad de un hospital

 

Noches de fatiga

de inquietud y miedo,

sombras que regresan

y se van calladas,

brazos doloridos

que al moverse inquietos

te producen llanto

en la faz del alma.

Ruidos en la noche

de enfermeras serias,

irrumpen el sueño

de la madrugada

y al llegar el día,

al verte despierto,

contemplas la vida

con gran esperanza.

Te das cuenta entonces

de todas tus dudas,

solo, en el silencio

sin mediar en nada,

de las diferencias

y engaños sutiles,

del amor sincero

y la vil patraña.

Del valor y el precio

que tiene el dinero,

de las vanidades,

de las arrogancias,

de las falsedades

cubiertas de flores,

de la hipocresía

cumplidora y vana,

del que está a tu lado

con cansancio, firme,

desterrando odios

y falsas palabras.

Mientras tanto, fuera

un mundo sonríe,

ajeno a tus penas

tu angustia o tu rabia,

con su gran careta

de mueca fingida,

bailando su eterno

carnaval de plata.

——

Juan A Galisteo Luque

Dedicado a mi mujer:  Esperanza
Derechos registrados
Del poemario:  Café Boulevard

Blog del autor

2 comentarios:

  1. Me ha emocionado tu poema Juan, que bien describes como se siente uno ajeno y solo en el sufrimiento mientras el mundo sigue su marcha sin tener en cuenta nuestro dolor. Y de que forma tan diferente se recibe la mañana en la soledad de un hospital valorando las pequeñisimas cosas que nos dan una tregua para sujetarnos a la vida.

    Sinceros abrazos

  2. Así es Eloisa, solo se necesita una pequeña dosis de permanencia en estos lugares, para saber apreciar y comprender la vida de una manera muy distinta a la que generalmente estamos acostumbrados.
    Quién ha estado allí lo sabe, es algo que jamás se olvida.
    Gracias por tu comentario. Te envío otro abrazo. Juan

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *