Farmacéutica y terapeuta profesional, especialista en coaching infanto-juvenil.
Esther Jiménez ayuda a personas, especialmente niños y adolescentes, a equilibrar sus emociones negativas, y, desde 2018, cuenta con una nueva herramienta, su libro, La Leyenda de Oxfordshire. Edward y el Jardín de las Emociones.
Esther Jiménez y La leyenda de Oxfordshire.
Esther, tienes un recorrido impresionante. Has pasado de farmacéutica, a profesional de terapias naturales y con formación en Coaching educativo, ahora, también escribes. ¿Qué te ha enseñado cada una de estas etapas?
Mi paso, durante casi 10 años, en farmacia, dispensando medicamentos y realizando atención farmacéutica, ha sido muy enriquecedor. Además, me llevo personas que, actualmente, son lectores de mi libro. Desde esa mamá que venía con su niña a por un consejo como la persona mayor que ahora no te llama para un medicamento sino para leer tu libro. Esos años de farmacia me han dado mucha gente fiel, que vayas donde vayas te siguen. Me siento muy agradecida.
Esta nueva etapa de tener mi propio centro y dedicarme también al ámbito educativo con los talleres de mi libro, me ha enseñado capacidad de reinvención y creatividad. En la farmacia tienes un salario seguro mientras que aquí tienes que reinventarte continuamente. Pero no lo cambiaría, porque amo lo que hago y ese te lleva a que las cosas vayan mejor de lo que me hubiera imaginado.
Dices que un día soñaste con la posibilidad de escribir un libro que ayudase a las personas. ¿Nos hablas sobre esto?
Je, je, je, me río porque sí, un día lo soñé, pero no soñé con publicarlo. Lo sueñas en tu mente, pero no me podía imaginar que lo fuese a publicar. Cuando lo terminé, se lo di a varios amigos maestros y me dijeron que era muy práctica y didáctico para las aulas, animándome a su publicación. Y a raíz de eso me lo planteé, solté el miedo y fui a ello.
La leyenda de Oxfordshire es una serie de libros que, a priori, pueden parecer destinados a niños y adolescentes. ¿Qué puede aportarle a un niño? ¿Y a un adolescente? De hecho, la pregunta que realmente te quiere hacer es: ¿Por qué un adulto tendría que leer La leyenda de Oxfordshire?
A priori, como dices, como hay ilustraciones, puede parecer que vaya directamente a niños. A un niño que ya pueda leer puede ayudarle a reconocerse a través de las ilustraciones del libro y tener una herramienta en forma de afirmación positiva. Pero cualquier adulto puede encontrarse también entre las píldoras del libro. Habla, por ejemplo, de la gratitud. Siempre nos quejamos de todo lo que no tenemos en nuestra vida, pero ¿y lo que ya tenemos en nuestro día a día? Centrarnos en lo que sí tenemos y ser agradecidos observo ayuda tanto a niños como a mayores. Además, habla del poder de las palabras, el poder de hablarse con cariño y respeto cada día, que me parece algo fundamental. Y, cómo no, el poder de los sueños, que desde pequeñitos tengan sueños, deseos y se sientas capaces de conseguirlo, pero, también, que de mayores los mantengan.
Más concretamente, en el caso de los adolescentes, les puede ayudar a creer que se puedo conseguir aquello que deseas siempre y cuando te pongas en acción. Les hace tomar consciencia del poder que tienen en función de cómo se hablen a ellos mismo y a los demás. Hay un personaje que me encanta para esta etapa de la adolescencia que es La Alfombra. Me contaba una adolescente que le ayudó a reconocer que estaba siendo pisoteada como La Alfombra y, desde entonces, puso sus límites.
Y un adulto tiene que leer La leyenda porque, además de lo que he dicho anteriormente, va a volver a ser un niño. Se va a ver identificado con algún personaje y se dará cuenta de muchas cosas. Alguna vez, algún lector me ha comentado que ha llorado con algún capítulo porque se ha visto reflejado en él y eso es muy sanador.
La leyenda de Oxfordshire la has destinado mucho a centros educativos. De hecho, has recibido muy buenas críticas de los docentes que han trabajado con él. ¿Cómo puede un profesor trabajar con tu libro en el aula?
Pues estoy sorprendida porque lo están trabajando desde Infantil hasta Primaria.
En alumnos/as de infantil es una manera muy amena de empezar a conocer los estados emocionales con la presentación de los personajes. La maestra/o puede sacar lo más importante del personaje y trabajar la emoción con los alumnos/as.
Hay muchas actividades que se pueden trabajar con la lectura en el aula, desde el agradecimiento, la representación teatral de los personajes mediante manualidades o muñecos, meditaciones con los personajes…
Con los alumnos de primaria se puede trabajar en clase la lectura y análisis, el poder de hablarse con respeto hacia uno mismo y hablar con respeto a los demás y el empoderamiento, por comentar algunos puntos.
Esther, también creas talleres de animación a la lectura y cuentacuentos. Háblanos sobre esto.
El taller de animación lectora consiste en que el centro educativo incorpora mi libro en sus aulas y hacen rueda lectora. Cuando los alumnos ya se lo han leído, realizamos el taller. Es más que contar un cuento, es una toma de conciencia grandísima. Además, trabajamos, como te he dicho, valores muy importante para la vida, como la gratitud y el hablarse bien a uno mismo y a los demás.
En el inicio del taller, me meto en el papel de cuentacuentos y les narro el cuento con pictogramas de cada personaje. Cada niño, además, se convierte en un personaje del libro. Es muy participativo y ameno. Todos, al final del taller, si no han leído el libro entero, quieren terminarlo en casa. Una mamá, incluso, me contaba que su hija era la primera vez que le pedía leer un libro.
Una cosa que me encanta es que has creado un personaje para cada emoción. ¿Nos hablas de alguno de estos personajes? ¿Tienes alguno favorito?
Realmente me gustan todos porque todos me han aportado algo en algún momento de mi vida y cualquier persona puede pasar por el miedo, la impaciencia, el enfado, la soledad, la tristeza… Pero si tuviera que decir alguna te diría La Bruja y la Calabaza que hacen referencia al miedo y terror.
Este personaje es una bruja de sombrero negro y una calabaza de color naranja que te acompañan en cualquier situación en la que sientas miedo y terror. Incluso en el cuaderno, La leyenda de Oxofordshire. Diario de sueños, que es la parte práctica del primer libro, puedes poner nombre a ese miedo, dibujarlo y expresarlo. Esos son mis favoritos y también a los niños les gustan mucho.
En la historia, también aparece un libro mágico… Que regala al rey Edward tres poderes. Háblanos de estos poderes.
Estos poderes son realmente mágicos si los practicamos a diario, como todo en la vida: el poder de la gratitud, el poder de las palabras y el poder de soñar aquello que deseamos.
Son tres poderes que te hacen tomar conciencia de lo que ya tienes en tu vida. En muchas ocasiones, y me incluyo, estamos inmersos en la queja, pero cuando te centras en todo lo que ya tienes, esa queja se hace más pequeña.
El poder de las palabras, el cómo te hablas a ti mismo o a los demás, por otro lado, tiene un impacto en tu vida. Ya sabes que las palabras crean tu realidad.
Y el último es el poder de soñar, porque es importante que tengan ilusiones y metas tanto pequeñas como más grandes.
Para finalizar, Esther, ¿Qué te gustaría conseguir con tu obra?
Pues lo que me encantaría es que pudiera llegar a manos tanto de niños como padres o docentes que puedan trabajarlos en las aulas y, cómo no, que cada día pueda ser algo más visible. Muchos de los centros educativos donde he asistido me dicen que el proyecto es muy bonito, así que mi sueño sería ir ampliando el rango de centros educativos y el número de lectores.
