Una reivindicación de la novela negra local.
Fran Ortega ubica su ópera prima, Los hijos del Justo, en la capital andaluza, Sevilla, mientras esta disfruta ajena, en estos momentos, de sus Feria de Abril. Sin embargo, la trama nada tiene que ver con este evento primaveral, sino con otro que sucede un poco antes: la Semana Santa. Aunque, en realidad, el autor ya nos ha expresado en alguna que otra ocasión que prefiere no etiquetar su novela dentro del marco de la Semana Santa o de la temática cofrade, pues en realidad es una potente novela negra que se inicia con la muerte del capellán de la Basílica de la Macarena y la imagen de la virgen desaparecida, pero que tocará otros muchos temas aparte de los aparentemente religiosos. Para Fran lo importante es reivindicar lo local. Lo local para el mundo, como dice él. Y ya está trabajando en una nueva novela que solo con el título, nos ha puesto los dientes largos…
1– Fran, ¿por qué escribir libros?
Desde pequeño me ha llamado la atención ese oficio. O esa cualidad. Siempre lo he visto una de las labores más difíciles que se pueden hacer y siempre ha supuesto un reto para mí y, tras escribir el primero y superarme, voy por más.
Pero no solo libros, también he escrito (dentro de mis conocimientos técnicos, que son limitados) guiones, reportajes, artículos de prensa…la escritura siempre ha estado presente en mí desde pequeño.
2– ¿Qué opinas de la literatura actual y de la industria literaria?
Creo que estamos en un momento que, por lo sencillo que es tener un portátil y las facilidades que da parte de esta industria, están aflorando muchos autores y muchas autoras y eso siempre tiene que ser una buenísima noticia para la literatura. Hay personas que se toman mal las injerencias de ciertos influencers o personas de reconocido prestigio que se lanzan a escribir su autobiografía o algo así, pero yo soy de la opinión de que todo aquel con una historia que contar, si puede, debe hacerlo.
3– ¿Cuál ha sido tu experiencia con Los hijos del Justo dentro del mundo editorial?
Digamos que me ha servido para darme cuenta de lo importante que es el marketing en esta industria. Yo creo que es básico, que por muy buena que sea una historia si no la mueven, se queda en círculos cercanos al autor y poco más. De ahí que esté buscando ir más allá de lo autopublicado y que alguna editorial apueste por mí y mueva mi historia, para ponerla a prueba y ver si de verdad tiene todo el potencial que yo le veo.
4– ¿Estás preparado para ser un escritor todoterreno (escribir, publicitar, ir a presentaciones…)?
Te puedo decir de hecho que lo que más me ilusiona cuando me visualizo siendo un autor de éxito, es la parte de poder hacer presentaciones, hablar con lectores, participar en coloquios, poder tener la oportunidad de ir a radios a hablar de mi libro…así que imagina si estoy preparado.
5– Háblame de tu novela, Los hijos del Justo. ¿Por qué es diferente al resto de obras?
Eso quizá deberían decirlo mis lectores, pero creo que un punto distinto a las demás es quizá lo local. Lo local para el mundo. Estamos acostumbrados, como ya he dicho en alguna otra ocasión, a que las cosas pasen siempre en sitios concretos. Si pasa en España, es en Madrid, si pasa en el extranjero, en Nueva York o, en todo caso, EEUU. Esa reivindicación de lo local es la que lo diferencia. Y a mí me encanta poner en valor lo local de mi tierra, así que amenazo con seguir haciéndolo a través de historias.
6– ¿Necesitamos más literatura local? En alguna entrevista has comentado que parece que las cosas rimbombantes siempre ocurren en lugares extranjeros…
Precisamente es lo que comentaba antes. Por supuesto que la necesitamos. Pero no por ser local tiene que estar anquilosada en una zona y no salir de ahí. Lo local para el mundo. Hay grandes sagas donde nos han permitido ver cosas típicas de sitios quizá poco conocidos, como la Trilogía del Baztan de Dolores Redondo. Hay muchísimas más historias relacionadas con cosas locales en España y animo a todos los que tengan algo que contar que se salga de los escenarios de prime time a que lo hagan.
7– Cuando hablo de tu novela, Los hijos del Justo, he pecado de excesivo interés por la parte cofrade de esta, porque creo que es uno de sus puntos fuertes. Pero aparte del tema de la Semana Santa, ¿qué más vamos a encontrar?
Vamos a encontrar amor, desamor, luto, duelo, salud mental, intriga, cultura, gastronomía, historia, curiosidades…creo que hay donde elegir además de lo cofrade.
8– Y algo que me suscita curiosidad, Los hijos del Justo es una novela de 2022. ¿Por qué vuelve ahora con fuerza? 😉
Porque muchas veces esto va así, no importa tanto cuándo salga como cuándo pega y, parece que la novela, tras unos primeros tres meses tras su publicación muy potentes, está empezando a pegar ahora. Ojalá haya muchísima gente que se pegue a esta historia y, déjame hacer un llamamiento, que es algo que siempre suelo hacer. Si apuestas por mi novela y te gusta, no te pido que recomiendes a alguien que la compre, eso sería lo ideal, pero déjame pedirte que se la prestes a quien sepas que le encantará y que ella haga lo propio con otra.
8– ¿Próximos proyectos?
Estoy inmerso en la fase de escritura de la segunda parte de Los Hijos del Justo que, te puedo adelantar (para los que se hayan leído la novela no es ninguna sorpresa el nombre) que se va a llamar “La Garduña”. El día a día últimamente no me está dejando todo el tiempo que a mí me gustaría para escribirla, pero también entiendo que soy muy exigente y que para no dedicarme (aún) profesionalmente a esto, estoy escribiendo a un muy buen ritmo, pero en marcha está y la historia se va sucediendo.
Además, voy a darte otro nombre de otra historia que ya tengo prácticamente planteada y que será con la que siga cuando acabe con la que será mi segunda novela: Triana Barrientos no bailará esta noche. Una bailaora prometedora desaparece sin dejar rastro minutos antes de una importante actuación.