LA FERIA DE MEDINA
Madre, ¡Llévame a la feria
que está en Medina del Campo!
¡No vayas a la de Cuéllar,
que es el camino más largo!
Dicen que Doña Leonor,
esposa de Don Fernando,
ha cubierto de aposentos
su recinto amurallado.
*
Cruzaremos por las calles
a lomos de un buen caballo,
con cinchas bien guarnecidas
y lazos ornamentados,
y allá, en la Plaza Mayor,
con poetas y artesanos,
mercaderes y tratantes
del comercio y del ganado,
visitaremos el centro
y el cerco asoportalado.
*
¿Recuerdas? -Lo comentaban-
¡Pronto traerán ricos paños
y hermosos lienzos y sedas,
algunos de velo raso!
Madre, ¡Llévame a la feria
que está en Medina del Campo!
¡Ya iremos a Rioseco,
otro día, más temprano!
*
Dicen, que vienen banqueros
catalanes, sevillanos,
financieros de Lyon,
y de otros grandes estados
como Génova y Amberes,
a saldar todos sus pagos
y despachar las partidas,
cursando letras de cambio.
*
Y entre princesas y reyes,
mozárabes y cristianos,
podré ver al capitán
del que yo me he enamorado.
¡No quiero alhajas, ni flores,
ni perfumes, ni bordados,
solo quiero ver su cara
y poder besar sus labios!
*
Madre, ¡Llévame a la feria
que está en Medina del Campo!
¡Ya iremos a Villalón
por esos caminos llanos!
La Señora de Medina,
esposa de Don Fernando,
ha dispuesto de aposentos
su recinto amurallado.
Juan A. Galisteo Luque
Fragmento del romance: La Cruz del Humillado
Premio: Centro Social Católico de Obreros de
Medina del Campo 2007 en su XX Certamen.
El Castillo de la Mota: Fotografía del autor.