DESESPERACIÓN
Cuando terminó de deshojar la margarita, continuó con los dedos de su mano derecha.
MISTERIO
En la penumbra, la mujer contempló la respiración pausada de su amante, perdido en quién sabe qué orillas del sueño. Quiso seguirlo. Se hundió en él y pasó al otro lado: un paisaje de estrellas y galaxias y al fondo su silueta, lejana, inalcanzable.
GERMEN
Él la mira pasar y ella sabe que él la mira, y se demora, duda, finge ver las vitrinas, se acomoda el bolso, y luego gira, decidida, y empuja la puerta y entra al café y se acerca a la barra y él la mira, la mira, y ella sabe.
Vivian Watson
Colección “Gaviotas de azogue” /3
Preciosos los tres,me gusta esa capacidad descriptiva en tan pocas palabras. O será que yo tengo mucha imaginación.
Enhorabuena:)