«Ángeles desterrados» Por Anabel Botella

Anabel Botella

 

«Ángeles desterrados»

Hola a todos, soy Anabel Botella. He abierto esta ventana desde Valencia para que os asoméis y podáis leer mi novela. Eran muchas las veces que pasaba por delante de una librería y me quedaba en el escaparate mirando las novelas que allí había. En esos momentos yo no sabía nada de premios, pero había uno que me llamaba mucho la atención: «El planeta». Desde luego yo apuntaba alto, porque no sé si será el premio más prestigioso de España, pero sí el de más cuantía económica. ¡Cuántas veces he soñado, debajo de mesa de camilla donde yo me escondía para leer para que mis padres no me pillaran porque no estaba haciendo los deberes, con escribir, y que una novela mía estuviera en un escaparate! Para mí desde luego, eso, sería un enorme éxito.
Y ahora, sin tantas pretensiones, me acerco hasta vosotros para presentaros mi novela «Ángeles desterrados». Ésta es una historia de amor que empieza y termina en Águilas, Murcia (mi pueblo), protagonizada por dos ángeles desterrados. María y Keilan están atrapados en una emocionante aventura, con el clásico enfrentamiento entre el bien y el mal. Todavía no he conseguido publicarla, pero no pierdo ni el ánimo ni la esperanza.
Hace una semana creé un blog literario llamado «La ventana de los sueños», y ahí voy colgando colgando poco a poco la novela. De momento he colgado los tres primeros (un prólogo, y los capítulos primero y segundo). En este blog también tenéis la opción de descargarla en archivo pdf, bien para verlo a pantalla completa o bien para imprimirlo y leerlo tranquilamente.
Quisiera daros las gracias, a todos vosotros, los que os váis a embarcar en esta aventura conmigo, porque sin vosotros, esta novela estaría guardada en un cajón.
Podéis visitar mi blog: http//:anabelbotella.blogspot.com

Un saludo.

Anabel Botella.

Blog de la autora 

2 comentarios:

  1. Mercedes Martín

    Desde luego que leeré tu novela. Enhorabuena por ello. A mí me parece que terminar una novela es una gran proeza; sin duda.
    Muchas gracias por compartir tu «niñito dulce» con nosotros.
    Mercedes.

  2. Tal y como está el mundo editorial muchos no podríamos leerte si no fuera por internet. Gracias por dejarnos leerla.
    Suerte :))

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