El bolso parlante. Por María dolores Almeyda

Si te abriera mi bolso te sorprenderías de la cantidad de cosas que llevo dentro. Son cosas que posiblemente nunca me harán falta, pero por si acaso las conservo en el orden caótico de un bolso grande y negro donde todo se resume en porquerías.
Llevo, como cualquier avestruz amaestrado que guarda en su gran pechuga la comida para comerla luego, dos patas de conejo con las que hacer milagros, el legado de un clérigo marica, la confesión de un arrepentido, la esquela mortuoria de una mujer muy rica. Y aparte de un sin fin de estupideces como lápices sin punta o cajas de cerillas, direcciones de amigos a los que no conozco o a los que había olvidado hace tiempo y me cuesta trabajo recordarlos, llevo algunos recuerdos que parecen pesadillas. Llevo la ropa de un mendigo que me asaltó en el barrio de los pescadores, el hambre de un hambriento que nunca se saciaba, la soledad de un solo en la esteparia tierra prometida. Casi todo lo que tengo vale nada pero igual lo conservo como un gran tesoro, como reliquias que nunca han de sacarme de un apuro. Las cerillas, por ejemplo, están mojadas. ¿Cómo podría solucionar mi frío? ¿Darle abrigo a las noches tan heladas? Si acaso busco algo y apuro la mirada tras las huellas de algún escarabajo, será la misma huella quien me dará la pista de lo que estoy buscando. Tengo un amor caducado al lado de unos versos de Neruda entre el confín de todo y al regreso de alguna poesía, y una voz decadente como una letanía irritante y molesta me sigue preguntando. ¿Qué buscas hurgando en mi garganta? O ¿qué esperas encontrar buscando en mis harapos? Era un bolso parlante y yo no lo sabía.

María dolores Almeyda

2 comentarios:

  1. También llevas una pluma excelente, como mínimo una Montblanc.

    No dejes de usarla.

    Mis respetos y mi admiración.

  2. Me gusta el contenido de tu desordenado bolso.
    Coincido en que se acumulan objetos sin sentido y alguno necesario ( te dejaste llaves, móvil, lima de uñas y el espejito curioso que te cubre las espaldas.
    En tu caso el resto de objetos no son desechables.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *