Cuando uno despide el año viejo, el ya vivido y se adentra en el nuevo tiene millones de proyectos por realizar. Brindaremos con champagne por el año que viene deseándonos feliz y próspero año nuevo. Todos lo hacemos. Pero también hacemos cierto balance del año que dejamos atrás, los libros, las vivencias, las alegrías e incluso, las penas. En nuestra memoria cercana se acumulan emociones que salen al exterior. El año nuevo viene, ya casi asoma su pañal a la vuelta de la esquina y nos deparará lo que quiera. Mi deseo, que todos tengáis aquello que deseéis, felicidad, trabajo, buenas lecturas, libros que marquen vuestra vida , y penitas pocas y que se puedan llevar.
Entrad con el pie de derecho en el nuevo e ilusionante año. Salid del viejo mirando hacia el futuro y sobre todo, sed todo lo felices que podáis.
Brisne
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