Hoy toca limpieza
Hoy toca limpieza. Se me acumulan telarañas en el alma, aunque ya no pienso en ti. Llegué a este mundo sin tu arrogancia, sin tu altivez, sin tus ganas de revolverme la vida de forma gratuita, y quiero continuar ligera de equipaje. Mi mundo avanza y cuidaré de él. Encontré la forma de pintar mis días sin esperarte y me compré unos zapatos de cristal muy bonitos. Yo soy la princesa de mi cuento y no te necesito para reinar. Las mariposas revolotean en mi ventana, el sol calienta mi almohada y tengo un horizonte de azahar para mí sola. Si pudiera, devolvería a mis ojos todas esas lágrimas que derramé por ti; los suspiros que me robaste; las palabras de amor que te regalé… Ya no me duele tu silencio, al contrario, refuerza mi teoría sobre la importancia de prescindir de lo vacío. Quiero que mi vida suene a cascabeles y sé dónde encontrarlos. Te puedes quedar con mis noches en vela pensando en ti, con las veces que me ignoraste, con las palabras que no llegaron a tiempo, con los dulces que engordan, con tus flores de plástico. Voy a limpiar la casa y desinfectar mi alma; si te has dejado algo por aquí, será mejor que lo busques en la basura.
Texto: Mercedes Martín Alfaya
Espléndida limpieza, con coraje y bien plantado. Seguro que ahora crecerán las flores y saborearas los frutos de tu reino.
Enhorabuena, un texto vital y que ha hecho ponerme derecha en la silla con el impulso del ritmo.
Me hacía falta leer algo así. Gracias.
Saludos
Me alegro mucho de que el texto te haya enderezado la espalda. ¡Qué porras! Tanta curvatura.
Un abrazo derechito. je-je.
Gracias por tu comentario.