Hay miradas que hablan todos los idiomas. Traspasan las barreras de la piel y las retinas para estimular, indultar, comprender, amar, sufrir, soñar…
Hay brillos que solo el tiempo ilumina y matices que no son reproducibles en palabras.
Esos ojos, los de Carmen, tienen mil historias que contar, soñadas, imaginadas o vividas, con la pasión de los que atrapan la vida a vuela pluma mientras se les escapa de las manos y la dulce tristeza de ver que lo más intimo ya no nos pertenece porque lo regalamos en frases descarnadas, jirones de nuestra andadura, trocitos de nuestra alma.
Y hay quien aprende a querer a quien entrega parte de si tan generosamente, aunque, a veces, prisioneros del tiempo y de la prisa, no pronunciemos demasiadas palabras.
Pero hoy si Carmen, una al menos: Gracias.
Para Carmen Camacho Adarve.
Haddass
Carmen es, además, voz. tierna y sutil cuando quiere. Compañera de viaje por sueños y palabras. Me alegro de haberla conocido en sus raíces, con su sonrisa.
Para Carmen Camacho Adarve, la única
L
Yo también conocí a Carmen en Interliteral y coincido con vuestro lindo comentario, Haddass y Luci. Me traje en el alma la ternura de su mirada y el arrullo de su voz.
También me traje la magia de la sonrisa abierta y franca de Haddass, el trato cercano y amable de «payasita» y la simpatía arrolladora de la «webmaster»
¡Gracias por tantas sensaciones y sentimientos agradables!