Los gigantes duermen en Antequera. Por Dorotea Fulde Benke

Antequera

 

Los gigantes duermen en Antequera.

 

  Se tumbó formando con su cuerpo unos montes en medio del valle. Apartó rocas y montículos para apoyar su cabeza sobre un bosque que cedió con estrépito. Mirando el techo del cielo, a veces tan bajo, inalcanzable en otros momentos, se acomodó mientras su mano buscaba la mujer que hacía siglos no se movía y cuya silueta –disimulada por viñas, olivos y pinos– había perdido nitidez. Durante unos instantes a su medida, volvió a experimentar la felicidad ilimitada que antes, mucho antes de que el mundo desapareciera tras sus párpados, compartía con ella: sus andanzas a través de la llanura, el descanso entre montañas, el frescor de lluvia absorbida de las mismas nubes…

Dorotea Fulde Benke
Blog de la autora

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *