Medio siglo. Por Brujapiruja

Tarta 50 años

Ayer estuve en el 50 cumpleaños de mi amiga Pepa, y como en otras muchas celebraciones de amigos que rondan esta hermosa fecha (medio siglo de andanzas),
ha existido un guión común; la alegría de llegar a un objetivo, compartirlo con aquellos que te quieren y mucha emoción cargada de lágrimas.
Pepa, como casi todos, sufrió un revolcón emocional. En esos momentos los recuerdos se agolpan intentando estar presentes,  haciéndose un hueco protagonista en el torbellino de la memoria y aflorar al consciente inmediato y esa pugna nos devuelve  la intensidad del sufrimiento, la alegría exultante o la decepción, los pequeños éxitos que nos empujaron y los fracasos que nos hicieron aprender y, entre todo eso, la esperanza que siempre lucha entre el esfuerzo y la rutina. Por eso, finalmente surge la emoción y las lagrimas, porque al llegar a este puerto uno comprende mejor lo azaroso del camino, del peligro que encerraban las trabas inesperadas, de los miedos superados y los que empiezan a hacerse presentes pendientes de superar.
Según van pasando las fotografías de la niñez y la juventud, se va comprendiendo que esa eterna pregunta “¿Qué quieres ser de mayor?”, ya tiene una respuesta definitiva.
Los abrazos de esos seres que han recorrido todo o parte del camino junto a nosotros nos da un nuevo impulso, un consuelo, una medida de que algunas cosas hicimos bien si ellos están ahí recordando con nosotros.
Ayer mi amiga Pepa lloró mucho, pero estaba feliz, y todos estuvimos allí para abrazarla y decirle que tenemos en nuestra memoria su imagen dulce y amorosa, su presencia oportuna, su exquisita delicadeza, el infinito amor por los suyos y el esfuerzo que pone cada día en ser mejor persona.
Todo eso merecía sin duda un apretado brindis. ¡Va por ti Pepa, mi querida amiga!

Brujapiruja

brujapiruja

Ceo del Portal Canal Literatura

2 comentarios:

  1. Felicidades a las dos. Estos momentos compartidos son los que nos quedan en la memoria cuando todo lo demás se vuelve prescindible.
    Un abrazo de merengue y bizcocho.

  2. Pues a mi se me quedan tus abrazos y ahora voy repartiendo abrazos de guinda y burbujas, de fresa y sidriña y lo que se me ocurre.
    Y es que son unos abrazos muy golosos Mercedes :))
    Muchos besos de azahar :))

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