A Gustavo Duch, por luchar con su palabra y
revolverme las entrañas.
Ella es la raiz
cuadrada de
nueve:
tres.
Ella,
también,
es la raiz asfixiada
de sus hijos y
de su marido,
de la mujer que
cuida cada día y
de la madre
que dejó
en Guatemala.
(También se dejó
un segmento herido
del corazón.
Tan necesario ahora…)
Ella es
el enigma con
solución perfecta
para este
pais.
Sí,
para ti,
para ellos,
para mí…
Son las cinco
de la mañana
y Agustina
se levanta
para forjar
(con sus
besos)
la comida
para la familia
que alumbró.
A las nueve,
(con sus abrazos)
le lava el culo
a la señora que
cuida.
—La pobre loca se
quita sola el
pañal y lo pone todo
perdido—.
Aún tiene tiempo,
cuando vuelve a
las siete de la tarde,
de fregar
(con su adorable
cansancio)
la casa y de
preparar
la cena.
Pero eso sí,
a las 12
(de los sábados)
envía un sobre
a Guatemala,
para la madre
que la parió.
(Y que la echa de
tanto de menos:
que buena eres
mi Agustina…,
retórnate
ya.)
Ella es la raíz
cuadrada de
nueve:
—ya sé que me
repito, joder—
tres
(en
una).
Yolanda Sáez de Tejada
yolandaquegrita
Me encanta leerte, ya te lo he dicho otras veces, pero es que siempre me tocas alguna fibra sensible de forma inteligente.
Y no es fácil.
Un abrazo
Brujapiruja
gracias brujapiruja, si te toco la fibra sensible en la alegría y en la tristeza, es que navegamos juntas…