Me encanta el baloncesto pero nunca se me ha dado bien jugarlo, así que me he tenido que conformar con practicarlo desde el sillón, a lo sumo desde una grada. Cuando mi mujer me dio la feliz noticia de que íbamos a ser papás de dos niños, los visualicé jugando al basket y yo siendo su más fiel seguidor. Con el propósito de que instintivamente solo les llamara la atención mi deporte favorito, tras investigar con entusiasmo cómo podría ayudar a tal fin, durante el embarazo les puse todas las noches un rato de música clásica al acostarnos y de fondo la retransmisión de algún partido de baloncesto. Curiosamente a ninguno le ha dado por hacer lo que yo pretendía; uno de mis hijos toca en una banda de heavy metal y el otro es alpinista. Mi mujer, sin embargo, ahora es una experta en lanzamiento, es oír una palabra relacionada con el baloncesto y siempre me da con algo.
Dolores Moya Gómez
Jajaja, qué bueno, Mª Dolores; si es que los hijos tienen sus propios caminos, por más método que le pongamos al asunto 😉
Un abrazo.
MUY BUENO, dónde se ubica esta foto?
Un micro-bala contra ciertos padres obsesos por direccionar, intervenir,supervisar, o hasta decidir, el futuro de sus hijos.
Desde el punto de vista estrictamente literario, redondo como un donut que darle a un hijo antes que la brasa con lo que le conviene.
La foto, un acertijo que temo que me va a desvelar.
MUCHAS GRACIAS Mar, Hortensia y Atticus. 🙂
La foto es en una laguna de Cuenca y, efectivamente, no está ahí porque simplemente me guste. Si la solución del acertijo solo la encontrara mi mente, al menos habremos disfrutado todos de esa bonita imagen. ;-)(Gracias Álvaro).
Querer vivir la vida de los hijos es la tentación de todos los padres, unos caen en ella, y otros no. Pero los hijos son libres, y ésto defrauda a muchos padres, padres que ya están defraudados consigo mismos desde la infancia. En fin, los hijos siguen el rio de la vida; y un rio, cuando le fuerzas por un sitio se te va por otra parte.
Me gusta.
Hoy me he asomado a lo que hace un tiempo dejé por aquí y he visto que tu comentario está sin contestar, y eso no puede ser 😉
Muchas gracias, 81. Un abrazo.