Obsesión. Por Pilar Pecci

No es tan fácil sacarse una idea de la cabeza. A veces nos preguntamos el porqué de estas pequeñas obsesiones que nos hacen llegar a tal extremo que lo único que causan en nosotros es agobio y malestar.Es muy probable que esto ocurra cuando más tiempo libre tenemos, por ejemplo en vacaciones. Pero no siempre tiene por qué ser así, a veces todo empieza con un simple pensamiento pero eso te hace cambiar tu “chip” un rato hasta conseguir incrustarse de una manera u otra en nosotros sin dejarnos tranquilos ni un momento.

Sí, lo que ha dicho va con doble sentido. Claro, en realidad me ha mentido y va a hacer tal cosa. No, es imposible que sólo sea eso

Es paranoia, es desquicie, es una mentira. Somos nosotros mismos los que creamos esa ilusión, quienes creemos que van a pensar esto u aquello. Nadie hace todo simplemente para fastidiarnos; no, no somos tan importantes como para eso. Lo que tenemos que hacer es ir más allá. ¿Por qué produce aquella persona esta impresión en mí? ¿Por qué cuando dice algo me duele? Lo importante es analizar la situación, dar una explicación a ese suceso, buscar de dónde nace esa obsesión, hablarlo con quien tengas que hablarlo y poner mucha fuerza de voluntad, para que consigas no caer tú solo en un bucle, que lo único que conseguirá es herirte.

Dejémonos de tonterías.

Pilar Pecci
Blog: El Poder de las palabras.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *