Paul Newman
Las jovencitas de los años 60 irrumpimos en la edad del pavo soñando con sus ojos azules. Su foto inauguraba los diarios íntimos de amores y desamores llenando páginas tras los suspiros que arrancaba con su sonrisa, un punto irónica y provocativa.
Paul Newman se ha ido con la misma dignidad con la que vivió, afrontó las vicisitudes con discreción y empeño. Fue hombre de una pieza, vital, trabajador, honesto, de los que se esfuerzan por hacer feliz a una sola mujer, de los que saben mantener el tipo en el último trance.
Después de cincuenta años en nuestro corazón, no ha perdido un ápice de su encanto, resistiendo a los envites del tiempo y hasta de la muerte. Vivirá en el recuerdo de una generación rendida a una personalidad con impronta que ha sabido ganarse el respeto, el cariño y la admiración más sincera.
Por suerte, las leyendas no mueren nunca.
Brujapiruja
Recuerdo que tenía la foto de Paul Newman pegada en la carpeta y mis compañeras de clase se peleaban por llevarme los libros.
Paul Newman ya forma parte de los mitos y del corazón de muchas personas. Me encantó su personaje en la peli «El premio». Volvería a verla mil veces.
Hasta siempre Paul (ojillos traviesos)
Paul Newman también era mí ídolo, como Mercedes lo llevaba en la carpeta. Me encantaba en aquellas películas que yo veía en blanco y negro en la tele de mi casa, no sé si serían en color, y me fascinó el día que vi una foto suya donde se apreciaba el azul de su mirada. Los ojos claros siempre me han perturbado.
Quién no recuerda a Paul e la pelicula «la gata sobre el tejado de zinc» ¿Quién no hubiera deseado abrazarlo y curarle sus heridas? AQUEL HOMBRE ATORMENATADO…. cúanta sensibilidad, cómo nos emocionó. Querido Paul, seguiremos viéndote actuar en el escenario de nuestros mejores recuerdos.