Seré un recuerdo. Por Fernando Guerrero

(Para Daniela Quintana, Prioridad de vida)

Antes de conocerte estaba totalmente muerto. El sol quemaba mi alma como lo hace con la débil hierba y al parecer la soledad era mi única compañía. El dolor corría por mis huesos y la esperanza de encontrar de frente a la muerte era lo que me mantenía vivo.

Cuando cierro los ojos y pienso en los mejores momentos de mi vida tu imagen se hace cercana y se coloca sobre mi mente. Algunas lágrimas se posan sobre mis parpados y miro al cielo para no llorar, la brisa golpea fuertemente mi rostro y sonrió, las lágrimas corren lentamente por mis mejillas al saber que algún día tan solo seré un recuerdo, que ya no estaré para verte sonreír y que tan solo llegare a tu mente cuando pronuncien alguna palabra o por una blanda canción, seco mis lágrimas y sonrió de nuevo.

Diariamente el dolor, la angustia y la muerte son los protagonistas de mi vida, esta estúpida enfermedad está acabando con mí ser. Si bien tuviera la oportunidad de elegir que nada de esto hubiera sucedido no aceptaría porque sé que no te hubiera conocido y para que, ¿para qué respirar estando muerto?

Nunca creí que alguien podría llegar a mi vida y arrebatarme algo, llegaste tú y me robaste sonrisas y palabras que jamás pensé pronunciar, llegaste tú y entendí que vale la pena vivir.

Cuando me preguntan porque me mantengo vivo pienso al instante en las personas que más quiero y es tú nombre el que aparece casi de inmediato. No sé lo que sea la felicidad pero se bien que ahora soy feliz.

Fernando Guerrero

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *