Sueños de resistencia
Me desperté en medio de la noche intentando zafar de los abrazos largos de esos amaneceres que nunca vimos. ¿Cómo es posible que sienta nostalgia por pedazos de cielo y momentos que no compartimos? Quizás siempre estuve dormida y, entre sueños, te vi acariciándome el pelo mientras me mirabas fijo y me decías, seguro, que todo iba a estar bien para todos mientras mantengamos la lucha y los sueños intactos. Que las ollas de barro se iban a quebrar, pero que jamás iban a quebrar nuestra justicia. La justicia que siento cuando me agarrás la mano, la victoria que saboreo cuando tu lengua juega, revoltosa, dentro de mi boca. Ahí estás, en mi sueño, y también cuando despierto, alborotando mi camisa, sonriendo sin prisa, sosteniéndome aun sin aire y dando vueltas en mi pecho. Siempre.
Miguela