Marketing (en Twitter) para escritores, el libro que nos dice qué podemos hacer para que los twitts no sean efímeros.
El marketing y las redes sociales están a la orden del día en la vida de un escritor, a menos que este sea ya un bestseller. Libros como el de John Mantle pretenden resolvernos algunas preguntas que pueden asaltarnos a la hora de promocionar una obra literaria: ¿Merece la pena? ¿Será mi marketing efímero? A continuación, él mismo nos habla de tú a tú para ilustrarnos sobre el problema de la temporalidad en redes como por ejemplo Twitter. Le agradecemos enormemente su presencia.
Eva Fraile de La Reina Lectora.
Por John Mantle.
El que piense que puede hacer que los twitts no sean efímeros, está muy equivocado o muy engañado. Pero esto no quiero decir que Twitter sea una mala herramienta para promocionarse (en ese caso, no habría escrito un libro sobre cómo usarla para eso), solo que hay que saber emplearla de forma eficiente para ello.
A día de hoy, se calcula que, aproximadamente, la vida útil de un twitt está en unos cinco segundos, tirando por lo alto, salvo que el usuario en cuestión siga a poca gente. Cualquier escritor que siga en su Twitter (como suele ser habitual) a varios miles de personas, entre escritores, bloggers, editoriales, lectores, y otros agentes culturales, ve de primera mano la volatilidad de esa información. Y continuamente verá en su pantalla, bien sea de un smartphone o de un ordenador, una notificación que le indica que hay nuevas publicaciones. Pero supongamos que es un usuario medio de Twitter, no profesional. Sigue a tres o cuatro escritores, otros tantos actores, músicos, blogs de recetas de cocina y blogs literarios. Este usuario sí estará en esa media de cinco segundos, que, a nadie se le escapa, es insuficiente. Pero, amigos míos, triunfar implica superar los obstáculos, y si debes estar en Twitter, con lo efímeros que son los mensajes que ahí se publican, debes saber cómo convivir con las limitaciones.
Hay quienes aconsejan repetir. Yo te voy a dar un consejo similar, pero ni de lejos tan sencillo como la simple repetición. He visto a algunos escritores publicar un twitt sobre su última novela unas diez a veinte veces en cuestión de un minuto, como queriendo que esos cinco segundos se conviertan en cincuenta. Aparentemente, tiene pinta de ser una buena idea, ¿verdad? Pero no debes olvidar que tus seguidores no son tontos, ni mucho menos. Eso, en mi pueblo y en Twitter, se llama spam, lo mires como lo mires. La consecuencia más probable será que algunos de tus seguidores, al ver tus mensajes repetidos hasta el aburrimiento en menos de un minuto acaben precisamente aburridos de ti. Estas repeticiones masivas son las mayores creadoras de unfollowers (gente que te deja de seguir, para los profanos) que hay en Twitter.
Repetir no es malo, pero debe hacerse con cautela y mucha inteligencia. No está mal hablar de tus libros, tus presentaciones o esa nueva reseña de cinco estrellas que alguien te ha dejado en Amazon, pero no hay que ser cansino. Como explico en mi libro Marketing (en Twitter) para escritores, hay que saber combinar los twitts meramente promocionales con otros divulgativos y que tengan relación con tu trabajo, con aquello que deseas promocionar. Es incluso lícito y muy aconsejable recomendar libros de otros.
Entonces, te preguntarás, ¿dónde queda la repetición en este caso? Pues repartida en el tiempo, ni más ni menos. En un mundo globalizado como el nuestro, para todo escritor es especialmente interesante llegar a la mayor cantidad de personas. Deja que te cuente un secreto: todos tus posibles lectores no viven ni en el mismo país, ni en la misma zona horaria. Y entre los que sí viven en la misma zona horaria, no todos tienen los mismos hábitos de vida ni de trabajo u ocio. Entonces, lo inteligente es programar las repeticiones de tus twitts cada cierto número de horas, mejor que diez o veinte veces en un minuto. De este modo, vas a conseguir que tus mensajes tengan una mayor difusión, puesto que estarán activos en el mayor rango de horas posible. Por supuesto que también podrías publicar un twitt tuyo cada treinta segundos, pero eso podría tener nefastas consecuencias para ti, tu reputación, y tu cuenta de Twitter. De hecho, existen límites en cuanto a la cantidad de cosas que un único usuario puede publicar en un mismo día. Créeme, no te conviene pasarte. Por último, las repeticiones masivas sin control son la excusa perfecta para tus seguidores reporten tu comportamiento a Twitter como spam, lo que también contribuirá a tu desaparición de la red, más pronto que tarde.
Antes de concluir, quiero añadir un último consejo: repite con inteligencia, pero también con variedad. Muchos escritores, sobre todo los primerizos, cuando les hablo de esto de la repetición distanciada en el tiempo, me dicen: «Vale, pero es que yo solo tengo una novela de la que hablar». Entonces, ¿me estás diciendo que eres capaz de escribir una novela de tropecientas páginas, y no eres capaz de escribir unos cuantos twitts diferentes sobre ella? Como se suele decir, en la variedad está el gusto. En este caso, también el éxito. No debes olvidar variar tus contenidos, que los twitts sobre tus obras no parezcan siempre el mismo, y combinarlo con otras cosas, como compartir fragmento del texto, presentaciones de personajes, etc. Aunque solo tengas una novela de la que hablar, se te supone una mínima imaginación. Úsala.
En resumen, los twitts son efímeros y lo van a seguir siendo, pero una buena estrategia de programación de publicaciones, y su repetición con inteligencia y variedad, harán que la información sobre ti, y lo que puedes ofrecer, no lo sea.