La presentación del nuevo libro de Felisa fue para mí un momento mágico y especial, como ocurre siempre con estos regalos añadidos que nos da la escritura. Sí, y digo añadidos porque lo que la escritura nos ha regalado antes es ver nuestras propias creaciones convertidas en palabras, fruto de un trabajo y un esfuerzo que nos ocupa tiempo y a veces nos hace incluso sufrir un poco (o bastante).
Pero merece la pena, y más cuando la forma en el papel o en el ordenador da un salto a esa tercera dimensión que convierte las ideas en libro, entonces las palabras dejan de ser solo nuestras y pasan a ser de todos, a ser parte de muchos presentes y perduran en la memoria de cada lector. Y esos sueños, que se transforman en palabras, culminan su proceso al ser finalmente sentimientos y sensaciones: alegría, intriga, temor, sorpresa… Y sobre todo, a una emoción común que es la satisfacción de compartir, de hacer común lo que hemos creado para que otros lo disfruten.
No puedo (ni pretendo) ocultar mi felicidad y el orgullo que siento por cada paso que da alguien de esta «familia» que se ha creado en el taller. Ese paso lo hemos de sentir propio, porque es de todos, porque nos ayuda a avanzar un poquito más en el mundo de la literatura (tan extenso y diverso), a sentir que estamos a bordo de una misma hermosa travesía y porque nos permite también compartir afición, opiniones, halagos, críticas constructivas y momentos felices.
https://felisamorenoortega.blogspot.com
O directamente a su correo: algaidak@hotmail.com