La ultima convocatoria de los premios Estrellas del Marketing a la que asistí fue en el año 2007 cuando el Club estaba dirigido por Eloy Jiménez. En aquellas ocasiones (2005, 2006,2007) los trabajos se exponían en la CROEM, todos podían conocer a concursantes y competidores e incluso se llegaron a votar por el público en esa última edición. Se anunciaba en prensa la convocatoria, los finalistas y finalmente los ganadores y la entrega de premios, todo perfectamente coordinado, desde el punto de vista del marketing del evento, por el secretario Ricardo Zamora, que se ocupaba personalmente de todos los detalles.
A finales de este mes de Mayo el Club de Marketing de Murcia convocó la V edición de los premios Estrellas del Marketing después de dos años de sequía de actividades desde que lo preside Ángel López Naranjo. Uno espera que después de dos años pensándoselo, se convoquen estos premios con un mínimo de seriedad ya que se supone que el Club representa al conjunto del marketing de la Región de Murcia.
Bueno, pues no ha sido así, para decirlo en términos de moda, y desde mi punto de vista, ha sido un auténtico “fracasing” de organización, ampliando plazos y cambiando fechas de un día para otro, de comunicación y de participación. Situándonos ya en el año de gracia de 2010, donde la web 2.0 debería haber facilitado todo este proceso de acercamiento del evento entre concursantes y competidores y de información de las bondades del marketing entre profesionales y público general, resulta que llegamos a dos días de conocer a los ganadores sin saber prácticamente nada.
Ni la página oficial del CMM ni el Blog creado expresamente para estos premios y donde deberían figurar todos los trabajos presentados, contienen ninguna referencia a los participantes, ni a los trabajos, no se sabe cuantos ni que novedades aportan o dejan de aportar y por tanto no hay manera de saber que se está haciendo en este sentido entre los profesionales del sector. Tres mensajes en FB y estos señores deben creer que el mensaje ha llegado “Urbi et Orbe”
Tampoco sabemos cuando se ha reunido el jurado ni, como en anteriores ocasiones, hay noticia en prensa de quienes son los finalistas por cada categoría. Si se entregará trofeo al ganador y diploma a los finalistas o ha cambiado el formato. Nada de nada. “Muting” total.
Da la impresión de que en algún conclave secreto se han revisado los trabajos, que los señores feudales, cardenales y obispos del marketing han decidido ya los mejores de entre no sabemos cuantos, ni como ni porqué. Visto lo visto y considerando que entre los finalistas están parte de los componentes de la directiva del club, tampoco sabemos si el premio puede llevar incluido algún “right de pernading”.
Al resto del mundo sólo le queda aplaudir el «edicto» final sin opción alguna, como si de una «encíclica» se tratase. Esa forma de actuar puede ser cualquier cosa, menos marketing actual, si acaso, técnicas de bombo medievales.
El jueves conoceremos a los ganadores, espero, si no hay más retrasos o cambios de fecha, pero antes de saberlo y sean quienes sean, es evidente, a tenor de cómo se ha gestionado esta edición, que alguien debería hacer una buena reflexión de si así, con esta opacidad, tanta prisa y tan fluctuante falta de criterio, se hace algún favor al marketing murciano o al marketing general.
Brujapiruja.
Quizá los organizadores de este evento han comprobado que, tal como ocurre en otros “concursos” abiertos a la opinión pública, los insultos corporativos y los anónimos generan un estado de “mal karma” que no solo desvirtúa y devalúa el propio concurso, sino que deja a la luz la poca transparencia de quienes lo promueven. Para que una idea se transmita “Urbi et orbe” (no orbi) no hace falta que todos los participantes se enfrenten a las iras irracionales de quienes se sienten inferiores y por tanto critican sin criterio ni conocimientos sobre el tema. Los jurados cualificados cumplen una misión envidiable en estos certámenes, y dejarlos abierto a la opinión parcial e ignorante de cualquier indocumentado que se sienta ofendido por su inferioridad no hace más que devaluar el resultado final.
Como dicen en mi pueblo, zapatero a tus zapatos, y lo demás es autobombo perjudicial y malintencionado.
Una vez declarada pública la opinión y el veredicto de los expertos, si la organización lo cree conveniente, puede sacar a la luz pública el resto de propuestas, para que nadie se quede sin su minuto de gloria. Seguro que tras las opiniones de quienes saben del tema, serían muchos menos los que se dedicarían a descalificar de forma ignorante y egoísta.
P.D. Hasta en los comentarios convendría revisar la ortografía, Brujapiruja.
Muchas gracias por la correción Luis, eso es lo primero que haré, revisar las faltas de ortografía. Después buscaré un ratito para contestarle tranquilamente, hacer un concurso abierto lleva mucho trabajo, incluso cuando decide un jurado cualificado. Como verá cualquier intercambio de opiniones es enriquecedor, ya ha conseguido usted que mejore mi escrito.:)
Saludos
jajaja me ha hecho gracia eso de repartir minutos de gloria, como si se pudiera repartir algo que no se tiene.
Hasta para comentar Luis, hay que tratar de no ofender ni a los ignorantes que somos muchos ignorantes los que compramos.
Tiene usted toda la razón Luis cuando dice: “Para que una idea se transmita “Urbi et orbe” No hace falta que todos los participantes se enfrenten a las iras irracionales de quienes se sienten inferiores y por tanto critican sin criterio ni conocimientos sobre el tema.”
Falta no hace, es cierto, la prueba es que la mayoría de concursos y certámenes que conozco en un 95% son cerrados al público, y ni siquiera se mantiene contacto con los concursantes que algunas veces ni se enteran del fallo. Cada organización elige la forma de relacionarse con su comunidad como le parece oportuno y a su vez los miembros de la misma pueden ejercer su derecho a decir lo que les parece.
En el tema que nos ocupa, en las ediciones anteriores, nadie tuvo que someterse a ninguna ira irracional, simplemente se expusieron los trabajos a la vista de quien quisiera verlos para que, con criterio o sin él, todo el mundo conociera el trabajo de todo un sector.
No creo que nadie tenga que sentirse inferior ni superior para dar una opinión subjetiva, pues subjetiva es hasta la del jurado cualificado, con más conocimiento, pero subjetiva al fin y al cabo. No digamos ya la de los últimos receptores de ese trabajo que son los potenciales clientes, (ignorantes, indocumentados y con opinión parcial, según usted), pero que son los que deciden si una campaña tiene éxito o no lo tiene.
Para que una idea se trasmita “Urbi et orbe” y que alguien, incluidos los ganadores, pueda tener un minuto de gloria, hay que tener un excelente ranking en buscadores, manejar las redes sociales, y conseguir que mucha gente se convierta en trasmisor por distintos canales, incluido prensa y el tradicional “boca a boca”, de esa idea o de esa iniciativa, es decir, manejar las últimas herramientas del marketing y especialmente on-line. Escuchar a quien me corrige es una forma de aprender y usted debería también consultar un diccionario de sinónimos, se lo dejo como sugerencia.
En cuanto a las críticas hay dos cosas que debo aclararle. En primer lugar este es un medio donde expresarse libremente, lo que yo diga, usted puede rebatirlo con la misma libertad y la prueba es que aquí esta su comentario. Pero hay que tener cuidado cuando uno se dirige a un seudónimo. Puede ocurrir, que tras un Nick esté una persona cualificada, con conocimiento certificado sobre el tema y con experiencia suficiente para emitir opiniones, nunca se sabe…pero es que además, si usted conoce este medio, debería saber que el primero que insulta pierde, porque se considera que carece de mejores argumentos. Por cierto, el nombre o seudónimo Luis, no le identifica, así que es usted tan anónimo como cualquier otro.
En el artículo que escribo sólo expongo mi opinión comparativa con las anteriores ediciones, mejor organizadas, más participativas y mejor publicitadas. Puede ser, eso lo admito, que tanta palabrería en inglés (una moda que me parece absurda) para hablar de mercadotecnia, me induzca a ser demasiado incisiva y en ese aspecto quizá exagere, porque ciertamente es una moda “impuesta” por razones de mercado y la necesidad de equipararse, cediendo, al estilo anglosajón. Pero esta es una Web “Ñ” defiende y promociona el idioma español así que seguimos nuestra línea (léase zapato).
Los organizadores del evento no han podido comprobar nada de lo que usted dice, porque este es el primer premio que organizan y en su web no han tenido oportunidad de enfrentarse a un solo comentario, ni bueno ni malo. Y por si aún no se ha percatado, los organizadores de un concurso lo primero que deben saber es que no pueden, ni deben participar como concursantes en sus propias convocatorias si quieren tener un mínimo de credibilidad.
Por eso mismo, si creo y mantengo que alguien debería hacer una buena reflexión de si así, con esta opacidad, tanta prisa y tan fluctuante falta de criterio, se hace algún favor al marketing murciano o al marketing en general y en su comentario, no veo ninguna aportación en este sentido.