Crónica de una muerte anunciada. Por Brisne

Leer la breve e intensa novela de Gabriel García Márquez me ha devuelto a las brumas de Macondo y sus Cien años de Soledad. Una música estridente llena de agudos chillidos me ha acompañado durante toda la lectura. Al final la pregunta inevitable ¿Sabía Santiago Nasar los motivos de su muerte? Ahí me he quedado, pensando en la última palidez y en la mala suerte que rodeo su muerte anunciada.
El mundo ha cambiado, ya no hay crímenes por honor y nada honorables de puñaladas al alba con cuchillos de matarife. Ahora las novias no se devuelven por que hayan sido «deshonradas». Ni se extienden las sábanas manchadas en la ventana. Pero por encima de los detalles lo que más me gusta del realismo mágico es la atmósfera esa de que los muertos lo ocupan todo. Santiago Nasar sigue vivo en toda la novela, tan vivo que casi sentimos su aliento en cada página, en cada recodo del polvoriento camino. Es un mundo tan lejano. Y sin embargo pese a saber que ha muerto seguimos leyendo para saber cómo lo mataron. Nada más. No nos interesa el por qué que ya lo sabemos desde casi el principio. Nos interesa el cómo la mataron y por qué nadie hizo nada para impedirlo. ¡Qué magnífica novela sabiendo el desenlace seguimos leyendo con todo interés! ¿no creen?

Leanla. Si quieren. Disfrutenla

Brisne

Blog de la autora

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *